aníbal Uriarte es un policía al que destinan a Barcelona para investigar el robo de un cargamento de armas en un tren militar. Son los años 20 del pasado siglo, la ciudad hace un tiempo que huele a polvorín y los tiroteos están a la orden del día. En ese contexto, el Vasco, como pronto le apodarán, se adentrará en los bajos fondos, conocerá los negocios de los empresarios con las bandas de matones, los inicios del sindicalismo y la lucha de los obreros, las operaciones anarquistas y la delincuencia organizada. Todo, en un ambiente de music hall, noche, violencia y mucha acción. Es La sombra de la ley, la nueva historia del guionista pamplonés Patxi Amezcua que dirige Dani de la Torre (El Desconocido) y protagoniza Luis Tosar y cuyo estreno tendrá lugar el próximo 11 de octubre.

Amezcua escribió esta historia hace unos cuantos años porque le interesaba la época, lo que sucedió en ella y “el tipo de cine negro que podía hacerse con esos elementos”. En su cabeza, referentes como Muerte entre las flores, Camino a la perdición, Cotton Club y Érase una vez en América, pero en Barcelona. “Entonces estaba leyendo varios libros, como una biografía de Durruti, y vi que entre 1919 y 1921 la ciudad se convirtió en una especie de Chicago años 30, solo que, en lugar del alcohol, la lucha era por los derechos sociales y políticos y por las calles eran frecuentes los enfrentamientos entre las manifestaciones de los obreros, los enfrentamientos entre los pistoleros contratados por los patronos, los pistoleros anarquistas, la policía... Leí que en un solo fin de semana en el Clínico ingresaron 30 cadáveres. Aquello se convirtió en algo parecido al viejo oeste y todo se solucionaba a tiros”, cuenta el guionista. En ese sentido, esta es una historia de género policíaco apoyada firmemente en el trasfondo real y con personajes inspirados en otros que existieron, como el mafioso que regenta el club al que acude Uriarte a investigar y que tiene mucho del Barón de König, un tipo oscuro que se encargaba de que sus secuaces ejecutaran los encargos de los empresarios con los sindicalistas molestos o los trabajadores que les daban guerra.

“visualmente espectacular” Esos personajes son parte de la fauna que se cruzará el protagonista de La sombra de la ley, un proyecto “ambicioso” y “muy potente” que ha costado años sacar adelante. “Cuando escribí el guión, lo moví, estuvo en alguna productora, pero era una película cara y complicada y no cuajó”, cuenta Amezcua, que hace tres o cuatro años la rescató del cajón y volvió a probar suerte. Y se encontró con la buena respuesta por parte de Vaca Films, Dani de la Torre y Atresmedia, “tres ingredientes fundamentales” a los que se suman un reparto encabezado por Luis Tosar, al que acompañan Michelle Jenner, Ernesto Alterio, Paco Tous, Vicente Romero y Manolo Solo, entre otros.

Amezcua vio el corte final del filme hace un par de meses y, aunque no puede desvelar mucho, sí apunta que el resultado es “visualmente es espectacular”. “Hay escenas de acción muy potentes y las localizaciones y los efectos para mostrar cómo era la Barcelona de los años 20 son impresionantes”, afirma. Sin duda, se trata de un proyecto que ha contado con una importante inversión económica. “Casi es un milagro hacer una película como esta hoy en día, ya lo es hacer una más barata...”, dice. Y sabe de qué habla, porque a pesar del enorme éxito de taquilla de Séptimo, la coproducción hispanoargentina que rodó con Ricardo Darín y Belén Rueda en Buenos Aires, le ha resultado complicado financiar sus propias propuestas. “Después de Séptimo me ofrecieron alguna película de encargo solo para dirigir, pero al ser guionista, me cuesta mucho hacer algo que no sienta como propio”. También movió un par de proyectos personales, “pero no cuajaron”, así que optó por dedicarse casi por entero al guión, que es donde empezó. “He desarrollado varias historias que luego no han salido por distintas razones”, principalmente porque las televisiones mandan y son “imprescindibles” para hacer algo grande en España. “Si no, tienes que irte fuera y rodar en inglés”, indica. Ahora, como “malabarista” del sector que es, trabaja en varias historias a la vez, aunque hay dos que le gustaría dirigir y para las que ya busca financiación. El éxito de La sombra de la ley seguro que ayuda.