madrid - “Ilusionado” otra vez como un padre ante los incipientes pasos de sus vástagos, Víctor Manuel publica Casi nada está en su sitio, primer disco en 10 años con temas nuevos, unidos en este caso por el desconcierto ante el mundo presente y con unos versos sorprendentes en los que habla de “patria”.

“Si por mí fuese, quitaría todas las banderas, porque me parecen innecesarias. No necesito ver la española ni colgármela en una pulserita para sentirme de aquí”, precisa en una entrevista en la que explica la génesis de Digo España, canción que ha provocado “un respingo” a más de un amigo antes de escucharla completa.

Cuenta que el propósito de volver sobre esta temática 34 años después de escribir para Ana Belén España, camisa blanca de mi esperanza era reflejar su estado de ánimo respecto al país en 2018: “Digo España y qué bien suena esa palabra / no la arrojo contra nadie, contra nada / digo España y cómo pesa en estas alas / lo que odio y que padezco, digo patria”, canta inspirado por Blas de Otero.

“Soy de una generación a la que la palabra España le costaba decirla, porque veníamos de un abuso excesivo. La aceptación ha venido de la gente joven, sobre todo por el fútbol. Pertenezco a un país que se llama España y a una tierra que se llama Asturias y nunca he pensado que esta sea superior a sus vecinos. En todas partes hay gente maravillosa u horrible y quería contarlo en una canción”, explica.

Asegura que no le dolerá interpretarla el 4 de abril en Barcelona, parada de su gira. “Cataluña es un lugar maravilloso, pero con gente hiperventilada que quiere otras cosas y que por cuentos de hadas se han convencido de que son superiores y de que España es una mierda”, afirma.

disco número 32 Hay mucho más en Casi nada está en su sitio (Sony Music), que se publica mañana y ocupa el puesto 32 en su discografía. “Tengo confianza en estas canciones. Hay quien me ha dicho que hacía tiempo que no tenía un disco así”, presume el músico, entretenido en esta década con otros proyectos y giras hasta que en enero se sentó por fin a componer con “las ganas” y en un mes y medio se juntó ya con 24 canciones.

Trece de ellas han llegado a la selección final, que empieza por el sencillo Allá arriba al norte, canto a su tierra, y acaba con He cortado estas flores, reflexión “dolorida” sobre “la sensación de abuso para con unas víctimas de la guerra a los que tiraron como perros apestosos” en cunetas. Con buenos ojos ve al menos la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos, “lo que no hizo Felipe González en su momento cuando tenía mayoría absoluta” pero que sí ha sido emprendida por el gobierno en minoría de Pedro Sánchez. “Es el gobierno de un sobreviviente. Nadie daba un duro por él hace unos años, cuando fue defenestrado por sus compañeros. Con 84 diputados no puedes legislar, pero sí hacer cosas puntuales que llevábamos echando de menos desde hace años”, apostilla.

Con lo que no está muy de acuerdo quien hubo de hacer frente a la censura franquista es con las recientes declaraciones de la vicepresidenta, Carmen Calvo, respecto a la posible necesidad de regular la libertad de expresión. “Me parece un error. La libertad de expresión no hay que tocarla. Lo que hay que hacer es cambiar las leyes para que no se produzcan aberraciones como condenar a un rapero a la cárcel”, sentencia. - Efe