el director de la Real Academia de la Lengua, Darío Villanueva, asegura que la decisión de no presentarse a la reelección la tomó en el verano de 2016 porque ya lleva 9 años en cargos de la institución, y ha insistido en que no obedece a una situación concreta “ni mucho menos a un calentón”.

Darío Villanueva anunció el pasado jueves por sorpresa ante el pleno de la RAE, en la primera reunión que mantiene tras el verano, que no volvería a presentarse a una posible reelección del cargo en las elecciones del próximo mes de diciembre.

Villanueva (Villalba, Lugo, 1950) fue elegido director de la RAE el 10 de diciembre de 2014, institución en la que fue anteriormente secretario desde 2009. “Es perfectamente comprensible” haber tomado esta decisión, indica el director de la RAE, que asegura que está “completamente seguro” de que hubiera sido reelegido por los académicos si hubiera querido continuar. La RAE debe elegir a su presidente el próximo mes de diciembre entre los académicos que la integran y todos ellos son candidatos.

“Es sencillo y quien diga que obedece a algo concreto no sabe lo que pasa o incluso está manipulando la situación”, recalca el director, que destaca el “reconfortante apoyo” de sus compañeros, que el jueves le transmitieron su tristeza por el hecho de que no se presentara a la reelección.

Villanueva, que fue elegido académico en 2007, indica que cuando asumió la dirección de la RAE ya era consciente de la situación económica que afrontaba ya que había ocupado anteriormente la secretaría, cargo en el que fue reelegido.

Los recursos, recuerda, han caído por la crisis editorial, que ha hecho descender las ventas de sus diccionarios y gramáticas; además de por la bajada en un 60% de la aportación del Estado desde 2008, y que en la actualidad se sitúa en 1,6 millones de euros, casi un 20% del presupuesto total de la institución, de 7 millones de euros.

soluciones frente a la crisis Destaca el logro de haber conseguido que la Fundación de la Obra Social La Caixa patrocinara el Diccionario de la RAE en línea, que tiene 65 millones de consultas al mes y que compensa la pérdida por derechos de venta de los diccionarios físicos.

Y, especialmente, subraya la creación de la plataforma de pago Enclave/RAE cuya venta de licencias “tiene que ser una de las grandes soluciones económicas” de la institución. n. Por 30 euros anuales, la RAE vende licencias de esta plataforma profesional de servicios lingüísticos y que reúne los contenidos y recursos acumulados en sus 300 años de funcionamiento a través de sus diccionarios, ortografías y gramáticas.

“Tomé la decisión de que no íbamos a estar siempre llorando pidiendo subvenciones”, recuerda Villanueva, que ha apostado por este instrumento de trabajo para compensar el déficit. En estos años, ha indicado, ha mantenido a la Academia de la Lengua “sin deudas” y ha confiado en aprobar un presupuesto equilibrado.

Además del reto económico, la persona que le suceda al frente de la RAE deberá comprender, dice, que deben convertirse en “la Academia de los nativos digitales”, dirección en la que han ido encaminadas todas sus decisiones, concluye.