pamplona - Toruk, el último vuelo, el espectáculo del Circo del Sol, aterriza esta noche en el Navarra Arena para acercar el mundo de Avatar hasta la capital foral. Tras el debut de hoy, la compañía canadiense ofrecerá otras ocho representaciones del montaje que ha diseñado junto al cineasta James Cameron y que reúne a un elenco de 43 artistas, acróbatas y actores. La jungla, el océano o un volcán son algunos de los escenarios por los que planeará Toruk, en un viaje que incluso podrá seguirse a través del teléfono móvil, gracias al diseño de una innovadora aplicación. Con más de 10.000 entradas vendidas, todavía quedan algunas localidades a la venta para el show.

Cinco años es el tiempo que empleó la empresa canadiense para diseñar Toruk, el último vuelo. Un espectáculo cuya infraestructura es tal que son necesarios cuatro aviones para transportar el material técnico, escenografía o vestuario. Los directores Michael Lemieux y Victor Pilon dirigen el espectáculo, que narra un cuento mítico de los Na’vi, la raza de humanoides extraterrestres que habitan en la selva de Pandora.

La amenaza de una catástrofe natural es el detonante que iniciará la aventura guiada por Ralu, Entu y Tsyal, los tres los Na’vi protagonistas. Un viaje en el que, acompañados por el público, se encontrarán con criaturas como viperwolves, direhorses, austrapedes o tutapedes, recreados por 16 títeres diseñados para la ocasión. Entre ellos, destaca el depredador Toruk, como una marioneta que pesa más de 100 kilos y cuya extensión supera los 12 metros. Y caídas del cielo del Arena, las Banshees, unos depredadores alados, planearán por el espacio gracias a un sistema de cometas multicolores.

despliegue audiovisual y técnico La visión artística de los directores de escena multimedia se une al característico estilo del Circo del Sol para recrear el mundo de Avatar, con un gran apoyo de proyecciones de vídeo y efectos a gran escala que recrearán hasta terremotos y erupciones volcánicas, tanto en el escenario como en las gradas del Arena. Y es que las proyecciones de vídeo se extenderán hasta las propias butacas.

“Da la sensación de que no solo están contemplando a Pandora, sino que realmente están en ella”, apuntan desde la compañía. Un punto creativo, apunta el director Michael Lemieux, que cuenta con “un lenguaje de cine aplicado a las artes escénicas”. Los actores cuentan, además, con un aparato de rastreo artístico conectado con los espacios y con proyectores de vídeo que reaccionan a sus movimientos en tiempo real.

La música es otro de los puntos fuertes de Toruk, con un diseño sonoros compuestos para la ocasión, hasta el punto de que sus compositores se instalaron en un bosque con el objetivo de lograr un sonido natural y orgánico mediante el uso de hojas secas, palos golpeando troncos o sonidos de aves. Se trata de un diseño que envolverá y atrapará al espectador.

un ‘show’ interactivo Una aplicación móvil permitirá un contacto interactivo con el espectáculo. Descargada previamente, los asistentes podrán formar parte del show gracias a su teléfono móvil cuando una notificación así lo indique. Atraer luciérnagas, desatar una tormenta o escuchar al espíritu del bosque son algunas de las acciones que permitirá la app. Serán los propios asistentes, en definitiva, quienes pongan su granito de arena personal a Toruk. Como dirían los Na’vi en su lengua: “Oel ngati kameie (Nos vemos)”. - D.N.