pamplona - La sede central de la Galería Marlborough en Nueva York acogió este pasado martes la inauguración de la exposición Alquimia en Movimiento, del escultor navarro David Rodríguez Caballero. La exhibición, que podrá visitarse hasta el 2 de marzo, presenta 18 nuevas esculturas del artista que ofrecen la sutil combinación de pliegues y texturas pictóricas con la que el creador dota a sus obras.

“Se trata de un conjunto de relieves en aluminio, latón y cobre, que muestran el espacio oculto en la escultura, un lugar inaccesible, pero presente entre los planos plegados”, explica Rodríguez Caballero. Esta característica “supone una referencia a los origamis, que, son un elemento germinal en mi obra por su concepción del plegado al que he tenido que regresar para la creación de estas nuevas piezas”. Y es que, “revisar las líneas de trabajo anteriores, y de algún modo repensarlas es una constante en mi forma de trabajar, ya que siempre termino volviendo a ellas para utilizarlas como base para otra idea”, agrega.

En el caso de Alquimia en Movimiento, el artista exhibe una serie de metal drawings, esculturas realizadas a través del dibujo espacial en las que se dibuja el gesto del rallado, suprimiendo el soporte, para conseguir una forma escultórica. “Estas obras surgen de las imágenes científicas de las conexiones neuronales del cerebro, que van cambiando constantemente según van muriendo las neuronas y el cerebro desarrolla nuevos puentes para que sigan funcionando y poder transmitir las órdenes”.

bronce por primera vez El escultor ha empleado el bronce por primera vez en algunas piezas, “lo que produce un efecto más suave y congelado de la luz que en el resto de metales que utilizo. Cada metal recibe la luz de una forma diferente, dependiendo del tratamiento de erosión que aplico sobre su superficie”, continúa. De entre los trabajos expuestos, destaca la obra 22 de diciembre de 2018, un metal drawing de más de tres metros, que combina líneas en acero y latón sin que se aprecie un soporte estructural, de manera que se convierte para el ojo en un “dibujo aéreo”, según lo define la autora del texto del catálogo, Susan Aberth.

estímulo “Volver a exponer en Nueva York es una gran satisfacción para mí, ya que se trata de una ciudad con un nivel altísimo de calidad de artistas, donde todo experimenta un ajuste de escala por la inmensa potencia de la propia ciudad. Para mí, Nueva York supone un estímulo en el trabajo de cada día, y una fuente continua de ideas y renovación”, señala David Rodríguez Caballero. - D.N.