pamplona - Dulzainas, tractores, espigas y amapolas; espíritu libertario y reivindicación del teatro y la danza pero también de la visibilidad la mujer y de la necesidad de diálogo puntearon anoche la gala de entrega de los XXII premios Max, en la que La ternura, del navarro Alfredo Sanzol, un montaje de Teatro La Ciudad y Teatro de la Abadía, en el que los personajes se mueven por su necesidad de afecto, se alzó como Mejor Espectáculo Teatral.

El creador navarro ha recibido en otras tres ocasiones el Premio Max de las Artes Escénicas. En 2011 en la categoría de Mejor Autor Teatral en Catalán o Valenciano por Delicades, y en 2012 y 2013 en la categoría de Mejor Autor Teatral en Castellano por Días estupendos y por En la luna, respectivamente. Además, recibió el Premio Valle-Inclán de teatro el pasado año también por la dirección de La ternura.

Por primera vez en sus 22 ediciones, los Max se celebraron en Castilla y León, en el Teatro Calderón de Valladolid, la ciudad con mayor ratio de teatros por población -6 por 300.000 habitantes-, y actores de tanto prestigio como Concha Velasco, que recogió, “después de muchos años” de esperarlo, el Max de Honor. Creados en 1998 por la SGAE, los Max son los galardones más importantes de las artes escénicas en España, los goyas del teatro y la danza,

En su intervención, Ana Graciani, directora de la Fundación SGAE, organizadora de los premios, exigió al nuevo Gobierno que el teatro y la danza se implanten como asignaturas en el colegio; lamentó que la autoras de obras sean solo un 18% del total y anunció la creación del premio Ana Diosado de autoría femenina.

La presidenta de la SGAE, Pilar Jurado, se emocionó al presentar el Max de Honor a Concha Velasco, una mujer “creadora y libre”, y la vallisoletana destacó al recibirlo que le había costado “muchos años” que se lo diesen: “no se por qué, seguramente porque no me lo merecía”, bromeó.

Aunque no era candidata en ninguna otra categoría, la obra de Alfredo Sanzol, un proyecto de investigación sobre los versos de Shakespeare, se llevó el galardón teatral más importante. “Llevamos 20 años trabajando juntos y este espectáculo es el resultado de la lealtad, el tesón y el trabajo en equipo”, destacó Sanzol.

Sharon Fridman, por la mejor coreografía de Erritu, y The Opera Locos por el mejor espectáculo musical o lírico, producido por Klemark Espectáculos Teatrales, con sede en Leioa, fueron los otros triunfadores vascos.

La gala tuvo un claro sabor castellano, ya que, además del Max de Honor a Concha Velasco, que de este modo recibió el homenaje en su tierra, el maestro de ceremonias fue otro vallisoletano, Fernando Cayo. Y la reconocida directora teatral Ana Zamora, segoviana, convirtió el escenario del Teatro Calderón de Valladolid en un brillante trigal mesetario.

Bajo el lema La fiesta de la libertad, la ceremonia combinó la cultura tradicional castellana, desde los dulzaineros hasta los cabezudos, con actuaciones de artistas contemporáneos y música actual. Intervendrán Sílvia Pérez Cruz, el grupo burgalés LA M.O.D.A., Amancio Prada, Eliseo Parra, Julia de Castro, Nuevo Mester de Juglaría y Let the Children Play Big Band. - D.N.