madrid - Los festivales de música en España adoptan cada vez más medidas en pro de la sostenibilidad para reducir su impacto en el medio ambiente, un reto “nada fácil” ya que estos macroeventos movilizan a miles de personas.

La recogida de residuos, proyectos de reforestación o la participación en iniciativas solidarias son algunas de las cuestiones que los responsables de estos eventos intentan implementar para “sensibilizar a los asistentes” y que puedan “trasladar el mensaje” ambiental a sus ciudades, pueblos o familias para favorecer “un cambio más profundo”. Así lo explicó el coordinador de solidaridad y acciones verdes del festival Rototom Sunsplash, Fiachra McDonagh, un evento que comenzará el próximo 16 de agosto en Benicàssim, hasta el día 22, bajo el lema Stand up for Earth.

La progresiva reducción del uso de plásticos en sus pasadas ediciones ha llevado al Rototom a declarse este 2019 “Libre de plástico” tras eliminar la presencia de este material en las máquinas de venta y en las barras de bebidas, siendo sustituidas por 50 puntos de suministro de agua “microfiltrada para rellenar botellas y cantimploras”. “El consumidor podrá disponer de 6 vasos de agua de 30 centilitros por tres euros, además de acceder a dos fuentes de agua potable gratuita”, señaló McDonagh. Además, incluye otra novedad: pulsadores temporizados de agua para “llevar un control y no gastar más de la necesaria”, expresó.

Estas propuestas están incluidas dentro de la filosofía GreenPlash, un compromiso que “promueve buenas prácticas sostenibles” desde los comienzos del festival. El desperdicio alimentario también está “en el punto de mira”, y han creado “puntos de trueque” para intercambiar objetos o alimentos, además, contará con la colaboración del Banco de Alimentos de Castellón, subrayó.

Siguiendo la idea de McDonagh, otros festivales españoles situados en la vanguardia de las tendencias musicales han adoptado medidas similares. Tal fue el caso del Festival Internacional de Benicàssim, cuyos organizadores difundieron mensajes de concienciación y clasificaron los residuos, llegando a alcanzar 18.340 kilogramos de envases recogidos en el encuentro que tuvo lugar el pasado mes de julio. - Efe