barcelona - El escritor extremeño afincado en Catalunya Javier Cercas ganó anoche el 68º Premio Planeta de Novela 2019, dotado con 601.000 euros, con la novela policíaca Terra alta. Cercas, que se impuso a los 564 originales presentados en esta edición, había participado en el concurso con el seudónimo de Melchor Marín y el título Cristales rotos. La novela está protagonizada por Melchor Marín, exdelincuente convicto y actual mosso d’Esquadra en Gandesa, héroe de los atentados yihadistas de Cambrils (Tarragona) de 2017.

El escritor afirmó tras recibir el premio que la novela “intenta ser una reflexión sobre algunos asuntos que me interesan y que por desgracia están de moda: el valor y sentido de la ley, la posibilidad de la justicia, la legitimidad de la venganza, y detalló que cuenta por un lado la investigación de un caso policial y sus consecuencias imprevisibles y por otro desvela el pasado oscuro del protagonista.

Terra Alta es un intento de convertirme en otro escritor, de reinventarme”, agregó Cercas, que considera que es un libro que trata de ser radicalmente distinto a todos los que ha escrito y al mismo tiempo radicalmente fiel a ellos.

Además, desveló que es la primera vez en su vida que se presenta a un premio literario, y que si le hace feliz es en parte para que sus vecinos ya no le miren cada día después del premio Planeta con una “mezcla inconfundible de compasión y solidaridad”. La segunda razón es el hecho de que el libro es especial: “Tengo 57 años y a mí edad uno de los peligros que corremos los escritores es repetirnos”.

Nacido en Ibahernando (Cáceres) en 1962, Cercas vivió su infancia y juventud en Girona y más tarde residió en Barcelona, donde se licenció en Filología Hispánica por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). En 1987 obtuvo plaza como lector de español en la Universidad de Illinois, donde estuvo dos años antes de impartir clases de Literatura Española en la Universitat de Girona (UdG).

Su primera obra fue el libro de relatos El móvil (1987), al que siguieron las novelas El inquilino (1989), El vientre de la ballena (1997) y Soldados de Salamina (2001), siendo ésta última un gran éxito de la literatura y llevada al cine por David Trueba en 2003; asimismo, sus obras han sido traducidas a más de treinta idiomas.

Cercas también ha escrito ensayo, con un volumen de crítica fruto de su tesis doctoral en la UAB y titulado La obra literaria de Gonzalo Suárez (1993), y ha colaborado en prensa.

El autor publicó el ensayo Anatomía de un instante (2009) -Premio Terenci Moix de Ensayo y Premio Nacional de Narrativa, entre otros-; la novela Las leyes de la frontera (2012) -Premio Mandarache de Jóvenes Lectores de Cartagena-, El impostor (2014) y El monarca de las sombras (2017).

Actualmente, es profesor de Literatura Española en la UdG, Honorary Fellow de la Universidad de Oxford y profesor honorario de la Universidad Diego Portales (Chile).

manuel vilas, finalista El escritor oscense Manuel Vilas (Barbastro, 1962) se alzó con el premio de finalista, con 150.250 euros, por la novela Alegría, con una mirada lúcida sobre la sociedad actual.

Presentada a concurso bajo el título Tal como éramos y el seudónimo de Viveca Lindfors, la novela está protagonizada por un hombre de mediana edad, atormentado por sus propios demonios, como la depresión, el paso de los años y la muerte de sus seres queridos.

La novela conduce al lector en el día a día de este hombre a través de su inexorable camino hacia un tiempo de comprensión y felicidad.

CATALUNYA Cercas ha asegurado: "Este libro no trata del proceso soberanista, de lo que ha ocurrido en Catalunya desde 2012. Ahora bien: sin lo que ha ocurrido estos años en Catalunya, este libro nunca lo habría escrito".

En rueda de prensa tras recoger el premio, ha dicho que cuando los lectores lean su novela verán que el proceso soberanista no es el tema de la novela, pero, aunque no versa sobre éste, surge de su estado de ánimo, sus angustias y sus preocupaciones: "Esto lo he sabido cuando he acabado el libro, como en una pesadilla".

Sobre esto, ha añadido: "Este libro una serie de circunstancias desdichadas relacionadas con la vida de nuestro país, que repercuten sobre nosotros y que han sido muy positivas para mí como escritor, de algún modo me han cambiado y han hecho que sea muy distinto a los anteriores", ha dicho sobre todo el proceso soberanista.

"Este no es un libro político ni habla del procés para nada", ha dicho Cercas, que ha detallado que aparece la cuestión de manera anecdótica porque el protagonista es un policía, pero ha dudado mucho de que alguien pueda leer esta novela como libro político.

Ha reivindicado que es una historia que sorprenderá a sus lectores pero que a medida que avancen reconocerán su voz, hasta que "al final la reconozcan plenamente", como le sucedió a un miembro del jurado, que reconoció su estilo, ha dicho.

LA TRAMA, MUY IMPORTANTE Cercas ha dicho que por primera vez en su vida es novedad en su escritura que la trama sea muy importante, ya que esta desempeña un papel fundamental y en ella el riesgo de 'spoilers' "es aterrador".

"Tuve la impresión, casi la certeza, de que ese libro era el final de algo: de que había llegado al límite de una serie de cosas que había estado ensayando", y ha dicho que desde 'Soldados de Salamina', en 2001, había una continuidad en su literatura, y que esta novela es una especie de reverso y un fin de una manera de hacer las cosas.

Sin embargo, ha reivindicado los riesgos, y ha dicho: "Me gustan los escritores que siempre cambian pero siempre se mantienen fieles a sí mismos: detesto el escritor que descubre una fórmula y la repite incansablemente".

Ha dicho que hay un diálogo entre el pasado y el presente y que sus novelas desde 'Soldados de Salamina' pretenden mostrar el pasado, sobre un presente mutilado: "Los libros que yo he escrito intentan mostrar cómo el pasado forma parte del presente, y el presente es más complejo y abarca el pasado".

Preguntado por el hecho de haber ganado este premio con una editorial de la competencia de la que él ha tenido, ha respondido: "Tengo todos mis libros en la editorial Random House. Este premio me hacía mucha ilusión. He publicado este libro y no sé cuál es mi futuro", y ha considerado que ganar el Planeta no es un hecho que cambie nada y que no tiene ningún contrato firmado con nadie.

"LA ALEGRÍA" El escritor aragonés Manuel Vilas ha reivindicado que "la alegría es un sentimiento universal" que es más complejo que la felicidad.

En la novela 'Alegría', una historia intimista con componentes autobiográficos, Vilas invoca un libro de José Hierro que precisamente especula sobre la experimentación de la alegría a través del dolor.

El autor, que no ha querido dar detalles sobre la historia, ha avanzado que la obra analiza la relación que tiene un protagonista con sus hijos y su mujer, y aborda los afectos y la desesperanza.

La obra finalista versa sobre un hombre que, durante la madurez de su vida, se da cuenta de que la alegría "es el sentimiento más importante de la vida: más que el sentimiento de la felicidad".

En la historia, la tristeza y la melancolía actúan como "antagonistas" en el caso de un personaje que lucha contra todo tipo de desesperanza que le amenazan, ha resaltado.

Agradecido con el premio, el finalista ha explicado que en la actualidad se reconoce "como un escritor que busca nuevos hogares literarios" pero que, sin cambiar, da un paso en busca de nuevos territorios.

El escritor oscense ha sido proclamado finalista del Premio Planeta 2019, dotado con 150.250 euros, por la novela 'Alegría', con una mirada lúcida sobre la sociedad actual.

Presentada a concurso bajo el título 'Tal como éramos' y el seudónimo de Viveca Lindfors, la novela está protagonizada por un hombre de mediana edad, atormentado por sus propios demonios, como la depresión, el paso de los años y la muerte de sus seres queridos.

La novela conduce al lector en el día a día de este hombre a través de su inexorable camino hacia un tiempo de comprensión y felicidad.