pamplona - En España se acababa la guerra civil, y un jovencísimo Patxi Buldain se alistó voluntario al servicio militar con el fin de que se le destinase a la compañía de Montejurra para estar cerca de la frontera. Patxi ya estaba planeando su escapada a Francia, que en 1948 logró consumar.

Esta anécdota, elegida entre otras cientos de ellas, describe el carácter de un artista marcado por su obra y por la libertad. Durante más de 20 años residió y trabajó en París, logrando reconocimiento y consiguiendo vivir de su trabajo, pero a Patxi y a su mujer les llamaba la tierra por encima de cualquier otra condición y muy por encima del dinero. La vuelta a España no fue sencilla, pero a lo largo del tiempo Patxi logró conformar con mucho esfuerzo su propio universo pictórico y artístico, sencillo y comprometido, poniendo su base en Huarte. Localidad donde además, durante un tiempo, le dedicaron recursos para establecer una Fundación que llevaba su nombre, y que tuvo que cerrar por la crisis económica de 2008 por falta de presupuestos.

No es de presupuestos, ni de crisis, ni de economía, de lo que habla la obra de Buldain. Buldain habla del ser humano, de las relaciones familiares, habla de mujeres y muchachos. Habla de los que miran al universo, de las que salen del bosque, de las apariencias, de los pensadores, de los compañeros en el espacio. Habla con su pintura y transita transversalmente por las vanguardias, sin casarse con ellas, sin impostar su mirada para satisfacer las necesidades pasajeras de otros.

La obra de Patxi habla del arte en esencia, ese arte que narra y describe la historia y que muchas veces es un oasis, en un mundo que no entiende siempre de justicia, de belleza o de talento. Las trece obras que se presentan en Maisonnave nos adentran en el universo inédito y reciente de una leyenda sencilla. Una obra que muta en formatos y en temática, pero que contiene, como siempre ocurre con la obra de Buldain, toda la esencia y la verdad de este artista que ha logrado dar su visión del mundo en el que le ha tocado vivir. Y ese mundo es un mundo expresionista, surrealista, onírico, anarquista, libertario, pero ante todo genial en su sencillez. - D.N.