madrid - Como si de un álbum de canciones se tratara, Andrés Rábago, más conocido como El Roto, versiona algunas de las obras más conocidas de Goya en No se puede mirar, una exposición en el Museo del Prado que crea un puente en el tiempo entre la obra de dos artistas que comparten mirada y lenguaje común.

“He intentado utilizar el ADN de Goya, que está en el pensamiento de cualquier español, para reflejar temas actuales”, explicó el dibujante, con motivo de la presentación de la muestra, que se puede ver en el Museo del Prado hasta febrero de 2020. El Roto comparte con Goya una mirada común, siempre centrada en mostrar el lado oscuro del ser humano, y un lenguaje mordaz y crítico, que se puede ver en la treintena de viñetas que ha dibujado para la ocasión, y que se mueven a medio camino entre el disparate y el capricho.

Todos los temas fundamentales del genio aragonés se encuentran en No se puede mirar: la hipocresía social, la manipulación de la población por parte de grupos de poder, la opresión de las clases más desfavorecidas, la violencia machista o las múltiples formas de ignorancia que padece el ser humano.

Hay obras con claras referencias a las más conocidas de Goya como Saturno devorando salchichas, en las que la famosa pintura negra se transforma en una crítica a la sociedad contemporánea con un dios romano visiblemente más gordo y un pequeño sustituido por una ristra de embutido; o La contaminación, una versión de Perro semihundido, donde el animal es el perro Goofy.

En otra estampa, dedicada a la tauromaquia, a las que Goya incorporaba elementos de gran violencia, Rábago ha dibujado un torero a punto de embestir a una mosca. Y en una sobre la barbarie humana, bautizada como Cazador letrado, un aficionado a la caza acribilla a un grupo de libros volando.

La propuesta del proyecto, que se ha hecho coincidir con “Solo la voluntad me sobra, la mayor exposición de dibujos de Goya hecha hasta el momento; se remonta a hace dos décadas, cuando José Manuel Matilla, jefe del Departamento de Dibujo y Estampas del Prado y comisario de la muestra, le propuso a Rábago un proyecto que tuviera que ver con la obra de Goya. - Efe