madrid - La escritora Almudena Grandes fue investida ayer doctora honoris causa por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en una ceremonia en la que abordó la "soledad del escritor" y comentó con humor cómo a ella no le cambia "un diálogo ni Dios". "Una vez sentí una opresión en el pecho cuando me dijeron que un actor puede llegar a cambiar un diálogo solo con decir que no se siente cómodo interpretándolo. Pues a mí no me cambia un diálogo ni Dios, porque yo soy Dios en mis novelas", comentó en un momento de su intervención, levantando las risas de los asistentes.

Grandes fue investida honoris causa en la misma ceremonia que el académico de la lengua Darío Villanueva. Durante su discurso, la escritora ha utilizado el desdoblamiento de género de algunas palabras -lectores y lectoras y todos y todas- en la semana en que el lenguaje inclusivo ha sido protagonista gracias al informe de la RAE encargado por el Gobierno. En su reflexión sobre la escritura, recordó cómo los lectores son "extremadamente importantes", si bien solo escribe "para una única lectora", ella misma. "Si no consigo interesarme o seducirme, no lo haré con nadie más", apuntó en su discurso titulado Teoría de los naufragios.

Grandes se comprometió en el acto de investidura a "seguir defendiendo la universidad pública, desde las aulas de infantil hasta el último postgrado universitario". Y defendió la labor de los escritores, ya que "ningún otro creador pasa tanto tiempo solo".

Tanto la escritora como Villanueva recibieron el birrete, el anillo, el Libro de la Ciencia y los guantes blancos que tradicionalmente se entregan en este acto. - E.P.