madrid - Televisión Española vuelve a apostar por Prodigios y su maestro de ceremonias, Boris Izaguirre, para buscar al mejor artista infantil de España dentro de las categorías de canto lírico, música instrumental y danza.

Presentada ayer en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, la segunda temporada del programa, que se estrenará mañana a las 22.05 horas en La 1, volverá a contar con Izaguirre como conductor del espacio y la actriz Paula Prendes, quien acompañará a los niños y sus familiares en el backstage.

Junto a ellos, repite también el jurado profesional de la pasada edición, formado por el coreógrafo y bailarín Nacho Duato, la cantante lírica Ainhoa Arteta y el director de orquesta Andrés Salado, quien destacó en rueda de prensa que el programa será "una emoción constante" y una oportunidad para que sus profesiones sean más conocidas y reconocidas.

"Necesitamos el apoyo de la profesional para un programa así. Esto es televisión, es otra cosa, pero es una puerta muy bonita para que la gente conozca nuestra profesión. Prodigios es, sin duda, una emoción constante", expuso el director de orquesta.

Su compañero en la mesa del jurado, Nacho Duato, reconoció que el programa y los aspirantes le han permitido volver a sus orígenes en el mundo de la danza: "Me hacen retroceder a mi juventud, a mis inicios".

Además del conductor del programa y los miembros del jurado, la presentación contó con la presencia de Toñi Prieto, directora de entretenimiento de TVE, y Ana Rivas, directora de entretenimiento de Shine Iberia, así como de tres concursantes de esta nueva edición: Candela, intérprete de canto lírico; Adriana, representante de danza; y Miguel, saxofonista.

"Este programa no es fácil. No sabíamos si España estaba preparada culturalmente para este tipo de programas, pero apostamos por ello y lo volvimos a hacer. Nos decidimos por hacer esta temporada porque fue tal el éxito tanto de cara a la crítica como a la audiencia en la pasada edición que debíamos volver", reconoció Prieto.

Por su parte, Arteta quiso remarcar la idea de que Prodigios es un programa especial y diferente, algo que nunca se había hecho en televisión.

"Es el único programa que apuesta por una cultura blanca y accesible. Hay que quitarse esa pátina sobre lo clásico. Nosotros también nos divertimos", expresó la artista.

Un total de 27 jóvenes -nueve en cada categoría-, de entre 7 y 17 años, serán las grandes promesas que lucharán por convertirse en "Prodigio del año" a lo largo de cinco galas que tendrán lugar, como en la pasada edición, en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, contando además con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.

Un programa, producido ya en otros países, que vuelve a Televisión Española, como explicó Izaguirre, con un nivel de compromiso "mayor" tras el éxito de la pasada temporada.

"El compromiso con la audiencia y con el entretenimiento es mayor en esta edición. El programa será igual de competitivo e interesante", adelantó el presentador.

la novedad

Un premio de 5.000 euros. Esta segunda edición contará con un premio de 5.000 euros para cada uno de los cinco participantes de la gala final que no se alcen con el título de Prodigio del año, que otorgará un benefactor anónimo "enamorado de la primera temporada", como explicó el programa.