Natalia sufrió acoso sexual laboral durante más de dos años. De aquella pesadilla que dañó su dignidad, su salud, su libertad, su autonomía y, al fin y al cabo, su vida, gracias al poder transformador del arte ha nacido un proyecto creativo del que emanan muchas cosas positivas.

Titiak es el nombre de esta propuesta, que va más allá de la exposición que habita desde el pasado viernes el zaguán del Palacio del Condestable de Pamplona. Una muestra que es solo el continente de algo mucho más rico y poderoso: una comunidad femenina en lucha por la igualdad y la libertad. Una red de historias entrelazadas por un grito común: ¡Basta!. Un ejercicio de respeto, tolerancia y empatía hacia y por la mujer.

“Titiak crece al descubrir de manera fortuita lo terapéutica que para mí ha sido y es la cerámica”, cuenta Natalia R., quien firma con el seudónimo artístico de Gabba la pieza escultórica de la que nace este proyecto expositivo. Su terrible vivencia como víctima de acoso sexual laboral por parte de un director de una empresa multinacional de Madrid, hace dos años, es el germen de Titiak. “Durante mi periodo de baja debido al acoso que sufrí me apunté a cerámica y descubrí lo terapéutico del arte. Y en esa fase tan oscura en la que vuelcas muchas emociones, salió esta pieza”, dice en referencia a la escultura blanca -un busto de mujer- que da nombre a la exposición. En su huida de la pesadilla que vivió, Natalia, natural de Toledo, se mudó a Navarra y aquí, dice, encontró “la calma y la cura”. En esta tierra conoció al artista Oscar Guerrero, quien le ofreció su taller para llevar a cabo el proyecto escultórico que ha ido madurando gracias a la generosidad de mujeres artistas que se han unido a la comunidad para amplificar el mensaje. “Envié mi escultura a veintinueve creadoras plásticas para que intervinieran sobre la pieza, pintándola, volcando en ella sus propias perspectivas en torno al acoso sexual. Y así se ha hecho este viaje en el que cada una cuenta su historia, porque todas, en mayor o menor medida, hemos vivido este tema desde nuestros ojos o desde los ojos de alguna otra mujer. Así que no es mi historia la que vuelcan en estas creaciones; es la suya propia”, cuenta Gabba sobre las piezas -un total de 33 acompañadas de textos- que pueden visitarse hasta el 30 de marzo en Condestable. Entre ellas, una de la ilustradora pamplonesa Liébana Goñi, que se muestra junto a otras firmadas por artistas de la CAV, Zaragoza, Barcelona, Palma de Mallorca, Sevilla, Madrid o Gijón, entre otros puntos del Estado. Creadoras plásticas que han hecho de la lucha feminista por la igualdad parte de su identidad; que vienen del mundo del graffiti, del tatuaje, la ilustración, la pintura y el street art, entre otros lenguajes artísticos, y que incitan aquí a la reflexión acerca de la valoración que se tiene hacia las mujeres: nuestra igualdad, libertad, reconocimiento y autonomía.

cuando se mira para otro lado

“Hay mucha hipocresía”

Titiak busca visibilizar el acoso sexual laboral y crear espacios de reflexión en torno a él. “Porque cuando le pasa a Plácido Domingo o en Estados Unidos, como ha ocurrido con el productor de cine Harvey Weinstein, todo el mundo habla del tema; pero cuando ocurre en tu círculo se suele mirar para otro lado”, reflexiona Gabba, quien busca también con este proyecto expositivo apelar a “empresas cuyos protocolos de actuación no son efectivos y cuando el acoso se da por parte de un superior, como en mi caso ocurrió con un director de la compañía, es bastante diferente que si viene de una jerarquía más horizontal”.

En este sentido, considera que hay mucho que hacer: “Yo trabajaba en una empresa multinacional con toboganes y salas de fiesta y futbolines, y pasa lo mismo o peor; el acoso sexual laboral tiene ningún color ni es propio de ninguna ciudad, sino que es un tema transversal que ocurre en todos los sitios, lo que pasa es que ni la vergüenza ni el sentimiento de culpa te deja contarlo, por el juicio de los demás. Y cuando pasa en tu entorno se mira para otro lado, porque entran en juego muchos factores. Es curioso que todos estemos apoyando los casos de Harvey Weinstein o Plácido Domingo, pero cuando el acoso lo sufre una compañera o alguien de tu entorno ya no es tan fácil la crítica. Y aparecen muchos factores como la camaradería de los compañeros, cómo entre ellos se tapan, y si el acosador es una persona que ingresa mucho dinero a la empresa, a lo mejor no conviene tanto visibilizarlo... Hay mucha hipocresía en torno a este tema”, lamenta y denuncia Gabba.

De ahí su “grito mudo” que se ha convertido en colectivo y artístico, Titiak. “Me pareció bonito titularlo así, con esta palabra en euskera porque en esta tierra he desarrollado el proyecto; aquí he encontrado la calma y la cura. Titiak significa tetas, pero también es un #noesno, un #YoSiTecreo, #freethenipple, #grrrlpower y #weCanDoIt. Titiak es un ¡BASTA!, una denuncia a la violencia sexual como expresión de la apropiación patriarcal de nuestro cuerpo, para que lo mires y admires con cariño, sororidad y sin lascivia”, apunta la artista e impulsora de este proyecto.

Para Gabba, el arte es mucho más que terapia. Es herramienta de transformación. “El arte es como un espejo, así lo veo yo, donde te pones frente a una realidad, a veces cómoda y a veces incómoda. Esto puede resultar bastante estético -dice aludiendo a Titiak-, pero comunica un mensaje que no es muy agradable para el que lo ve y para el que lo escucha. El arte es una herramienta de transformación e incluso una herramienta política en este caso, porque conlleva muchos temas transversales que nos afectan a todos, desde la empresa a la vida del trabajador, la visibilización, la cultura, la percepción que se tiene de nosotras las mujeres...”, dice, deseando que Titiak sea el inicio del que “aún hoy parece un utópico viaje hacia la desexualización de nuestro cuerpo” y contribuya a que las mujeres nos salgamos “del esquema objeto de deseo, consumo, propiedad e incitación”.

‘titiak’Las 30 artistas. Gabba, Ester Serrano, África Pitarch, María Herreros, Beatriz Ramo (Naranjalidad), Ana Langeheldt (Lahe), Lyona Ivanova, Zinteta, Nono Rueda, Marta Tapia, EsCarolota, Laura Santolaya (P8ladas), BGervilla, Vireta, Carolina T. Godina, Ana Oncina, Kristina Sabaite,

Arte Mapache, Beatriz Gaya, Selene M., Gema Melgar, Virginia Argumosa de Poó, Uxue Bereziartua, Liébana Goñi, Núria Mochón, Eme Betancourt, Sara Soler, Sandra Garayoa, Anapurna y Andrea Inchausty.

Dónde. Zaguán del Palacio del Condestable.

Cuándo. Hasta el 30 de marzo, coincidiendo con el mes que se celebra el Día Internacional de la Mujer. Abierta de lunes a viernes de 9.00 a 22.00 horas y sábados y domingos de 9.00 a 14.00 y de 17.00 a 22.00 horas.