pamplona - Una imagen de la demolición del cine Saide Carlos III de Pamplona realizada por Koldo Fernández Gaztelu, de 39 años de edad, ha resultado ganadora del XVI Concurso de Fotografía Mirar La Arquitectura / Arkitektura Begira, organizado por la delegación navarra del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN) y al que en esta edición han concurrido 79 originales. El premio para este arquitecto donostiarra afincado en Pamplona, que se presenta por primera vez a este concurso, consiste en mil euros y diploma.

La fotografía, titulada Arquitectura de cine, fue tomada en marzo del pasado año desde la calle Paulino Caballero durante el proceso de derribo de este edificio ubicado en el corazón de la ciudad. A juicio de su autor, con esta imagen ha pretendido “poner el acento en aquellas arquitecturas que están desapareciendo en Pamplona sin que seamos conscientes del valor que pierde la ciudad. Quizás nos tengamos que plantear una reflexión más honda. Esta imagen intenta mostrar una ciudad callada ante un edificio que se desgarra”. El jurado la ha premiado con el máximo galardón al considerar que “presenta una calidad incontestable, tanto por el tema como por su ejecución, dotada toda ella del aurea de lo artístico. El tema, la destrucción/reconstrucción de una ciudad consolidada, nos habla de memoria urbana y de oportunidades de una transformación futura. La cuidada composición, que enfatiza la verticalidad y se apoya en la velada horizontalidad de la calle, se adorna con una atmósfera atemporal y el romanticismo de la ruina”.

El segundo premio, dotado con 600 euros y diploma, ha sido para la fotografía ¿Sin escala?, del valenciano Alejandro Gómez Vives, también arquitecto -que precisamente se alzó con el mismo premio en la pasada edición-; una imagen en blanco y negro que recoge una vivienda colectiva en el barrio de Ripagaina, firmada por Larraz Arquitectos, ubicada en la calle Londres. Para el jurado, “esta fotografía se acomoda en el lenguaje compositivo de la abstracción”. Su autor ha explicado este trabajo señalando que “cuando la arquitectura alcanza altos niveles de abstracción si se le despoja de su contexto urbano, puede llegar a convertirse en un objeto casi escultórico, sin escala. En este caso concreto, una farola que asoma en la parte inferior de la imagen es la única pista que tiene el espectador para tratar de dar magnitud al volumen de marcadas líneas verticales y materialidad pétrea, reconociéndolo como un edificio”.

Además, el jurado ha concedido tres áccesit, dotados cada uno con 200 euros y diploma, para: Ajedrez, de Eric Almeida (Pamplona), una imagen capturada en la calle Diego Salvá Lezaun que retrata una pequeña parte de las obras del futuro edificio Aires del Arga; En consonancia, de Karmele Sáenz Irigoyen (Pamplona), imagen del barrio de San Juan desde la calle Arcadio María Larraona; y Equilibrio, de Eduardo Dipré (Santa Fe, Argentina), fotografía de las Murallas de Pamplona desde el Portal de Francia.

Los 79 originales presentados al certamen forman parte de una exposición en el Palacio del Condestable (2ª planta) que se puede visitar hasta el 26 de abril. Además, desde hace seis años esta exposición se complementa con otra muestra de un arquitecto y fotógrafo de amplio reconocimiento al que se le invita a formar parte del jurado y a exponer su obra. Este año se trata de Iñaki Bergera, con la exposición Panticosa. Territorio y arquitectura en conflicto.

finalistas

Seis diplomas. Dado el “alto nivel artístico”, el jurado ha seleccionado el máximo de obras finalistas (6) que permiten las bases de esta edición. Se trata de: Desde 1946, de José Luis Zubiri Munárriz (Tafalla); Katanga, de Amaya Iliberri Arbizu (Estella); Sobre cimientos verdes, de Javier Echegaray Labiano (Pamplona); Laberinto, de Valeria Lorena Jaros (Misiones, Argentina); Tragaluz, de Luis Lizarraga Lázaro (Pamplona); y XXXTentación, de Guillermo Agramonte Araiz (Pamplona).