Fecha: 21/05/2020 Lugar: Baluarte Incidencias: Primer concierto del ciclo Km Zero Musik Fest, que se desarrollará en la modalidad de streaming previo pago por parte de los espectadores. Cobardes son Javier Janices ‘Cordobés’, voz y guitarra, Iñigo Idoate a la batería, Iñigo Álvarez a la guitarra e Iban Sánchez al bajo.

a crisis provocada por el coronavirus ha sido, esta siendo y, posiblemente, será terrorífica para todos los sectores, pero parece que va a mostrarse especialmente cruel con el mundo de la cultura. Es paradójico, porque, durante estas tediosas semanas de confinamiento, los libros, las películas y los discos han sido nuestra tabla de salvación. Han sido muchos los museos que han ofrecido visitas virtuales gratuitas o los escritores que han puesto sus obras a precios irrisorios (a veces, incluso regaladas). En el caso de la música, decenas de artistas aliviaron nuestro aburrimiento con conciertos caseros a través de sus redes sociales. En estos momentos, resulta imposible vaticinar cuándo volverán las actuaciones tal y como las habíamos conocido hasta ahora, con público apretado compartiendo pasión y sudor.

Hasta que ese ansiado momento llegue, el ciclo que el jueves comenzó en Baluarte ofrece un paso intermedio: bajo el nombre de Km Zero Musik Fest, una serie de artistas ofrecerán conciertos por streaming a precio reducido (1,99 € cada concierto, 9,99 € el abono completo), pero de valor altísimo, ya que no se han escatimado medios (luces y sonido extraordinarios, como siempre es habitual en este auditorio). Es decir, conciertos en el sentido más completo y lujoso del término, pero con el público disfrutándolos cómodamente desde el salón de su casa.

Los elegidos para inaugurar el ciclo fueron los chicos de Cobardes. El cuarteto navarro, flamante y prometedora nueva apuesta de El Dromedario Records, presentaba virtualmente su álbum Ceniza y viento. El disco ha sido producido por Kolibrí, de Marea, y es evidente que la banda de Berriozar es una de sus principales influencias: rock guitarrero, tan peleón y áspero como inspirado y atinado en las melodías. Buena muestra de ello fue, por ejemplo, Rozando la locura, tema que cierra el disco y uno de los favoritos de Javier Canices “Cordobés”, guitarra y voz del combo. A su estribillo, poblado de príncipes azules y músicos locos, le sobra fuerza, lo mismo se puede decir de las siguientes que interpretaron: Romeo y Julieta, que fue primer single del disco (en YouTube pueden ver el vídeo), Mis tacones, precioso alegato acústico contra el bullying, o Le llamaban loca, uno de los clásicos de José Luis Perales que anteriormente había sido adaptada por Big Member.

Como en todo buen concierto que se precie, la intensidad se fue incrementando exponencialmente durante el tramo final, con cortes como Princesa en paro, Perdimos contacto o Verano sin sol, con la que concluyeron. Es evidente que el rock correoso que impregna estas canciones funcionaría a las mil maravillas en una sala llena de gente y con una copa en la mano. Tranquilos, que esta banda está llamada a perdurar y habrá tiempo para ello. El jueves pudimos disfrutar de su música de una manera más calmada, disfrutando los detalles y deteniéndonos en sus matices. Bien por ellos y por los que lo organizaron. Valientes todos.