‘Crónica de una tormenta’, entre la moral y la ambición en el periodismo

Basada en la obra teatral Testosterona, de la mexicana Sabina Berman, la película, que se presentó ayer en la Sección Oficial del Festival de Málaga, se desarrolla durante una noche en el momento en que el director de un periódico debe elegir a su sucesor.

Según Barassi, el personaje de Clara Lago se plantea “hasta dónde llegar con su ambición, cómo llevar esa ambición desde un lugar más ético, qué dejar de lado, y el temor a convertirse profesional o éticamente en alguien con quien uno no comulga”.

Por ello, apuntó, se produce “un desencantamiento de ese personaje a lo largo de toda la película” al “tomar una posición con la que hiere a un ser querido y acepta unas condiciones de juego que no quería”.

Para Ernesto Alterio, su personaje “es un hombre en un momento muy complicado de su vida y que todo lo que ha sido su vida hasta ese momento ahora lo tiene que reinventar y debe elegir a un sucesor”.

Ha afrontado como “un desafío” esta película que se “sostiene” con la pareja protagonista, “con escenas muy largas, de dieciocho páginas, rodadas del tirón, durante quince minutos sin cortar”. “Eso generaba un clima y una sensación de realidad muy fuerte que no había sentido rodando en cine. Entrabas en un viaje muy rico en el que pasabas de un estado a otro”, resaltó Alterio, que añadió que en la relación de los dos protagonistas se produce “un punto de inflexión en el que pega un giro y se revela algo nuevo en los personajes”.

Por su parte, Clara Lago apuntó que en el filme se plantea “el techo de cristal y la desigualdad de género, a qué tiene que renunciar o qué esfuerzos extra tiene que hacer una mujer para llegar a un cargo de cierto poder”.

“No es solo un tema de género, sino también de hasta dónde estás dispuesta a llegar para conseguir lo que quieres”, concluyó Lago.