- Canalicemos todo lo vivido este año de virus, confinamiento y restricciones en ilusión. No, no es un manual de autoayuda. ¿O sí? Es el mensaje que propone, a ritmo de canciones luminosas, coreables y bailables, Zetak, el proyecto electrónico de Pello Reparaz, en su nuevo trabajo, Zeinen ederra izango den (Oso Polita/Panda), un EP de seis canciones que triunfa en la Azoka. "Es un disco corto, pero bello y hecho de corazón", explica el navarro.

No adocenarse y tratar de sorprender parece el lema vital de Reparaz, artista inquieto cuyo trabajo excede el meramente musical, como prueban sus viajes a varios continentes con el pasaporte de Euskal Telebista para el programa Euskalonski, residencias artísticas en lugares como Tabakalera, su año de máster en Londres y su labor como productor ajeno y el proyecto infantil Baloreak. Su último paso, dado tras la disolución de los extintos Vendetta, donde se dio a conocer, es Zetak, que, un año después, vuelve a revolucionar la Azoka.

Su pasión por Major Lazer, Hoffmaestro o Daft Punk le llevó el año pasado a crear Zetak, proyecto de inspiración electrónica que dio su primer zarpazo con Errepidean y el posterior debut homónimo, que explotó en Durango hace justo un año y, gracias a temas como Nirekin topatu naiz o Pater noster y su respuesta entre la juventud euskaldun, convirtió a Zetak en la más destacada revelación musical del último ejercicio.

"Fuera del armario, sin límites y creando desde cero", Reparaz reconoce que "no me puedo quejar" al aludir al confinamiento y a los meses posteriores, ya que "la inspiración no me ha faltado", explica. Tampoco el apoyo de sus seguidores. "Hacer canciones y que la gente las haga suyas es el mejor oficio del mundo", asegura el músico navarro, que sintió esa conexión directa en los últimos meses para verse impulsado a "coger la guitarra o el piano en casa".

Su primera canción parida en el contexto del virus fue Zeinen ederra izango den, un tema "muy positivo", de aliento acústico y pausado, con el ritmo de las txalapartas empujando, que ha acabado por dar título a su álbum actual, un EP que incluye media docena de canciones llenas de buenos deseos y de celebración de la fiesta, el amor, la amistad y el baile. Eso sí, sin olvidar, con un brindis de cerveza al aire, a aquellas personas que se han quedado en el camino este año. "Es un disco corto pero bello. Real y hecho con el corazón. Gracias de verdad a la gente por hacerlo suyo porque para nosotros y nosotras es muy importante", defiende Reparaz.

El EP, un "trabajo especial en mi vida al ser creado y concluido durante el confinamiento", reincide en positividad en el resto del repertorio, formado por temas de rave electrónica como Hegan y Zer geratuko da azkenean, y la balada Sutondoko kantuak, con voces filtradas y txalapartas. Mención especial merecen Hitzeman, una melodía contagiosa con ritmo electrónico y que combina el euskera y el catalán del grupo Oques Grasses, y Akelarretan, que muestra apenas un verso repetido -"nos volveremos a ver en los aquelarres, hijos e hijas del tiempo perdido"-, mucho buen rollo, un curioso solo de trompeta y un imparable ritmo electrónico.

Y el mensaje no puede ser más claro: positividad a raudales, besos, celebración de la vida y confianza en los nuestros y en el futuro. Así lo refleja su traslación a los vídeos, que el grupo comparte con imágenes enviadas por seguidores y seguidoras, ya que, según defiende, "el disco nos pertenecen a todas y todos", ya que su proceso de creación ha sido muy colaborativo. "Han participado mi abuela, mi madre, mi primo, los amigos de toda la vida, mi padre, mis tíos, mi crew, mi hermana, mi sobrina, mi prima, mi abuelo€ En los vídeos veo cientos de personas", señala.

Disponible en plataformas digitales y en disco compacto, Zeinen ederra izango den arroja un mensaje claro para Reparaz. "Añoramos todo lo que se nos ha arrebatado. Y cuando podamos, no solo vamos a recuperar el tiempo perdido, sino que vamos a cambiar nuestros planes para que nuestra relación con los abuelos pase a ocuparnos más tiempo", indica. "Cambiaremos horas de pantalla por una birra con aquel amigo de la infancia. Aprovecharemos cualquier excusa para ir al monte: sentir los pies en la tierra y no tanto en la nube", apostilla el polifacético artista navarro.

En un encuentro con fans y Jon Maia, en el que se mostró "contento e ilusionado", a la vez que orgulloso de cantar y vivir en euskera, ya que "es un factor diferencial importante y que supone un plus", Reparaz evidenció cuáles son sus deseos de cara al futuro. De un lado, "que prestemos más atención a las cosas que verdaderamente lo merecen, y quizás no tanto a las redes sociales, por ejemplo". Del otro, iniciar los conciertos.

Su primera cita será el sábado en Bilbao, en Euskalduna Jauregia. Le seguirán Orio (Karel Kiroldegia), Azpeitia (San Agustin Kulturgunea), Pamplona (Navarra Arena), Andoain (Bastero) y Zornotza (IV Frontoia), este mes. En enero pasará por Errenteria (Niessen), Ondarroa (Beikozini), Mungia (Olalde Aretoa, en acústico) y Oñati (Gasteleku), y en febrero, por Bilbao (Santana 27), Ermua (Antzokia) y Gasteiz (Kubik).

"Hacer canciones y que la gente las haga suyas es el mejor oficio del mundo"

Músico y productor