Intérpretes: Concierto acústico de Kutxi Romero. Le acompañaron Juanito Lorente (guitarra) y el Pete (guitarra). Lugar: Baluarte. Fecha: 21/12/2020.

ada vez lo va a tener más difícil el bueno de Kutxi Romero para mantener la fama de holgazán que tanto le divierte fomentar. No ha pasado ni un año desde que Marea terminó su mastodóntica gira por grandes recintos y ya está de nuevo en la carretera; en esta ocasión, el formato es más reducido, acorde con estos tiempos a los que intentamos sobrevivir. El de Berriozar ha recuperado su proyecto al margen de su banda madre (no hablaremos de carrera en solitario, pues ya se ocupó él mismo de desmentir que estuviese iniciando tal cosa). Acompañado por Juanito Lorente y el Pete, Kutxi se ha puesto a recorrer el país con sus tres acústicas y el repertorio del álbum que publicó bajo su propio nombre en 2016. Entonces pasó por cientos de garitos sin más pretensión que la de cantar unas canciones y disfrutar de ello. Cuando Marea regresó en loor de multitudes, esta aventura quedó momentáneamente postergada. Ahora Kutxi dice vuelve a las andadas para echar una mano a su equipo, que tras estos meses sin actuaciones en directo se encuentra en una difícil situación. Sea como fuere, el hecho es que está de nuevo en ruta, y esa es siempre una magnífica noticia. La fecha de Pamplona fue anunciada con muy poca antelación, lo que no impidió que el Baluarte registrase una magnífica entrada.

La puesta en escena era de lo más sobria, con tres simples sillas y un mural al fondo (el antiguo en el que Kutxi aparecía rodeado de fetiches de su adolescencia ha sido sustituido por una magnífica foto, suponemos que del gran Fernando Lezaun, en la que el artista aparece con aspecto de Nosferatu al lado de sus dos compinches). En realidad, no hizo falta más, porque, aunque los garitos hayan sido sustituidos por coquetos teatros y elegantes auditorios, el concepto de estos conciertos no ha cambiado ni un ápice: diversión pura y dura. Como era de esperar, el repertorio no distó mucho del que se empleaba en la anterior etapa, esto es, las canciones del No soy de nadie aderezadas con alguna sabrosa versión. En lo que se refiere a los temas propios, predomina el intimismo confesional (Vengo del Mercado, Mierda en las tripas, Nicotina y alquitrán, La sangre llega hasta el cielo...), aunque, en ocasiones, asoma la humorada y el surrealismo (El año del conejo, Corazón equino). En esa misma dirección apuntan las introducciones con las que Kutxi presenta sus canciones, desternillantes soliloquios que arrancaron carcajadas en el patio de butacas. Y en medio de ese paisaje, completando el abanico de sus gustos y personalidad, las versiones, algunas obvias (Aurora Beltrán, El Drogas, Leño), otras más reveladoras (Enrique Urquijo, Antonio Vega). Como es habitual, hubo también varios invitados: su hijo Aarón le acompañó en Los mismos clavos, su amigo Jerry Erro de Cuatro Madres cantó Azulejo frío y su hermano Kolibrí Díaz tocó como solo él sabe hacerlo en Ciudad de los gitanos y Pan duro. Kutxi dirá que esto no es trabajo, pero cómo nos gusta escucharle...