La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) alertó ayer del incremento de periodistas asesinados en países que no están en guerra como México, India, Pakistán u Honduras, que en este 2020 representaron el 68% de los 50 informadores objeto de crímenes en todo el mundo.

En la segunda parte de su informe anual sobre abusos contra periodistas, centrado en los homicidios, la organización destaca que 50 informadores fueron asesinados, una cifra similar a los 53 de 2019, pese a que los confinamientos forzados por la pandemia han supuesto una caída de los reportajes sobre el terreno.

En un 84% las víctimas fueron objetivos elegidos de manera deliberada, frente a un 63% en 2019, y RSF resalta que algunos de ellos murieron en condiciones “particularmente salvajes”.

Reporteros Sin Fronteras manifiesta a su alarma por el notable incremento de muertes en países en paz. Si en 2016 el 58% de los periodistas asesinados perdió la vida en zonas de guerra como Siria, Yemen, Afganistán o Irak, este año el porcentaje fue del 32%.

Es decir, el 68% de las víctimas mortales de 2020 se produjo en países en paz, con ocho en México, cuatro en la India y Pakistán y tres en Filipinas y Honduras, según la ONG.

RSF pone el foco en la crisis del coronavirus como factor agravante, con periodistas encarcelados que fallecieron en prisión por la enfermedad en Rusia, Egipto y Arabia Saudí, donde sus allegados denuncian que “los dejaron morir”.

En la primera parte de su informe anual publicado a mediados de diciembre, RSF comunicó que 387 periodistas fueron encarcelados a lo largo del año (389 en 2019), 54 fueron secuestrados y 4 dados por desaparecidos. La organización, que calificó ese dato de “históricamente alto”, alertó además de que el número de mujeres detenidas subió un 35% este año.

Los países con más reporteros arrestados fueron China, Egipto, Arabia Saudí, Vietnam y Siria, que concentran más de la mitad los detenidos en el mundo.

Según RSF, las detenciones arbitrarias se multiplicaron por cuatro con el inicio de la pandemia. Catorce periodistas que fueron arrestados en el marco de investigaciones sobre la covid-19 siguen hoy detenidos.