¿Qué supuso tener que tomar la decisión de retrasar Pamplona Negra?

-Decidir aplazar Pamplona Negra fue una consecuencia lógica ante lo que estábamos viviendo. La drástica reducción de aforos, las dificultades en los desplazamientos, especialmente para los invitados de países extranjeros, la imposibilidad de celebrar comidas o cenas con invitados, prensa y amigos… Todo estaba en contra cuando tomamos la decisión, y lo cierto es que me alegro, porque la situación es ahora incluso peor que entonces. Sin embargo, debo reconocer que sentí cierta decepción. Cuando empezó el confinamiento, en marzo, empezamos a preparar la siguiente edición convencidos de que en enero de 2021 el coronavirus sería solo un mal recuerdo. Pero no...

¿Se han caído

-Me temo que se habrían caído de haber mantenido las fechas. Cuando escribí o llamé a todos y cada uno de los invitados, absolutamente todos se comprometieron a asistir a la edición de mayo, de modo que no he tenido que tocar nada del programa que ya tenía diseñado, salvo las fechas, claro. Vuelvo a estar convencida de que para finales de mayo las condiciones sanitarias serán mucho mejores, a ver si esta vez acierto…

Pero han preparado un aperitivo.

-Grabamos las entrevistas a Álvaro Arbina, Manel Loureiro y María Oruña en el mismo escenario en el que se habrían realizado de forma presencial, sobre el escenario de la sala de Cámara de Baluarte, aunque se notaba mucho la ausencia de público y era un lugar casi fantasmal. Está previsto que se emitan coincidiendo con el ciclo de películas programadas por la Filmoteca, los días 13, 14 y 15 de enero, un día cada una. Utilizaremos los canales del festival: nuestra web, el canal de YouTube y nuestras redes. Son tres autores que llevan tiempo en mi cabeza como posibles invitados, que conozco a través de sus libros, que me gustan y que tienen muchísimos lectores. Por un motivo u otro no había encontrado el momento de invitarlos y cuando me planteé no dejar huérfana de literatura negra esta semana, pensé que era la oportunidad para traerlos, aunque sea de modo virtual. Y no descarto que vuelvan de forma presencial en el futuro.

Deme una pincelada de cada uno.

-Manel Loureiro mezcla lo fantástico y lo negro para escribir unos thrillers inquietantes y fantásticos que tienen fascinados a millones de lectores en todo el mundo, incluido el dificilísimo mercado norteamericano. María Oruña escribe unas novelas más intimistas en las que el misterio y la historia se entremezclan hasta tejer una tela que atrapa al lector. Y, a pesar de su juventud, Álvaro Arbina ha demostrado ser capaz de escribir una novela de intriga en la que cada detalle cuenta.

Susana Rodríguez publicará novela en febrero, ¿le va a tocar hacer malabares entre una cosa y otra?

-No, no, de ninguna manera. Intento separar muy bien mi faceta de escritora de la de directora de Pamplona Negra. Yo no participo en el festival como escritora, mi papel es otro. La promoción del libro la haré antes y después, pero no durante Pamplona Negra, eso es algo que he tenido claro desde el principio.