- El auge del Teatro Musical en Navarra y la necesidad de contar con una formación académica en esta materia está en el origen de ANTEM, la Academia Navarra de Teatro Musical. La entidad, bajo la dirección de Alejandro Aranda, cuenta con más de 50 alumnos y alumnas de entre 8 y 45 años, y un equipo docente especializado en canto, baile y teatro. “Nos dimos cuenta de que había una necesidad por aprender y realizar montajes de teatro musical contemporáneo y no había ninguna entidad que se dedicara específicamente a ello en Pamplona”, afirmó Alejandro Aranda, director de la academia.

ANTEM surge como resultado del crecimiento del teatro musical en Navarra. A partir de su experiencia profesional como director de la compañía de teatro musical Nueva Babel y como docente en la Escuela de Actores y oficina teatral Butaca 78, de Laura Laiglesia, Alejandro Aranda ha creado una escuela específica donde alumnos y alumnas pueden desarrollar sus aptitudes artísticas en este ámbito, ya sea para el crecimiento personal como para el ingreso a instancias superiores de formación teatral.

La academia de teatro propone una formación multidisciplinar basada en las interacciones de los tres pilares del teatro musical (el canto, la danza y la interpretación teatral) haciendo especial hincapié en el aprendizaje de los códigos propios de este lenguaje. Alumnos y alumnas aprenden a bailar cantando y a cantar actuando, sin olvidar aspectos tan importantes como el vestuario y la caracterización. Cada curso termina con una muestra en un espacio escénico, con un importante despliegue escenográfico y de iluminación.

“En la academia tenemos profesores para cada aspecto que implica el teatro musical y su puesta en escena. Cada parte la tratamos como se merece, por ejemplo, las clases de canto son clases específicas de canto para luego poder aplicarlo a la interpretación. Si no se impartieran estas materias no sería posible crear un montaje, ya que es muy importante controlar los movimientos o la respiración cuando estas actuando. Al final del curso siempre realizamos una muestra para llevar todo ese trabajo y esfuerzo a la práctica. Este año las obras escogidas han sido Matilda, Grease y La tiendita de los horrores”, afirmó Aranda.

Para favorecer el aprendizaje y brindar un servicio personalizado, los grupos se dividen por edades y niveles, en cursos regulares de entre 3 y 6 horas semanales (dependiendo del nivel y capacidades del alumno), de septiembre a junio. Además hay cursos de iniciación con menor carga horaria, de febrero a mayo, la academia está en un espacio de casi 300 metros cuadrados dentro de los Edificios IWER, en la Rochapea.

“Mantener el teatro y las clases en funcionamiento ha sido un desafío porque la pandemia no nos lo ha puesto nada fácil, pero con mucho esfuerzo y ganas hemos conseguido sacarlo adelante. Para los alumnos y alumnas, este espacio se ha convertido en el lugar donde socializar, desconectar y salir de la negatividad que nos rodea actualmente con el virus. Ahora más que nunca se ha visto lo importante que es la cultura, el arte o el teatro en nuestras vidas ”, concluyó el director.

La academia de teatro tiene abierto el plazo de inscripción para cursos de iniciación que comenzarán el próximo febrero, como también la incorporación de personas con un cierto grado de formación en los cursos regulares.