Cuenta Patxi Bisquert (Zizurkil, 1952) que nunca ha dejado de hacer cine. Después de unos años de estrellato en los 80, sobre todo tras el éxito de Tasio (1984) y su participación en una serie de TVE, se alejó de los focos y trabajó en proyectos más pequeños. Algunos fueron en Galicia, donde vivió 13 años, un tiempo en el que también se adentró en la literatura con la publicación de la novela Rosa. Desde hace tres años vive en Errotz, un pequeño pueblo del Valle de Arakil. Allí ha retomado un viejo proyecto, Ombuaren itzala, una película en torno a Pedro Mari Otaño (1857-1910), bertsolari y poeta que vino al mundo en Zizurkil entre las dos grandes guerras carlistas.

"Más allá de que también he nacido en ese pueblo precioso, me interesa el personaje", destaca Bisquert. "Supone hablar de unos de los creadores más importantes de la cultura vasca de su época. Además, era un persona singular", apunta. Y es que en un mundo mayormente carlista, era liberal aunque no se identificaba con los centralistas. "Era un defensor acérrimo de los Fueros. Era un hombre poliédrico que da mucho juego", incide.

El guión se basa en textos del poeta y escritor Koldo Izagirre. Se centra en la última etapa de Otaño, de 1890 a 1910, años de grandes cambios. "Son dos décadas prodigiosas. Supusieron una especie de renacimiento cultural y político en el País Vasco. Después de la abolición foral, este país quedó como los zorros. Empezaron a surgir nuevas ideas políticas, como el nacionalismo y se reforzó el socialismo", destaca este actor, que en este proyecto también se pasará a la dirección después de participar en una treintena de películas.

"Queremos contar ese despertar cultural y político desde la propia obra del poeta y bertsolari". Al respecto, recuerda que Otaño fue un innovador. "Marcó una nueva forma de expandir la copla. Hasta entonces el bertso se echaba en las plazas y el aire los aventaba", observa. "Pedro Mari Otaño era asmático y tenía problemas para cantar. Por ello se dedicó sobre todo a escribir, popularizando así los bertso-paperak. Al quedar escritos han perdurado". Asimismo destaca, su modernismo en las letras. "No es solo un poeta, es un personaje de su época sumergido plenamente en la aventura de ganarse la vida, contando para ello con múltiples oficios; en la aventura de la política, reflejando la evolución del fuerismo; en la aventura de la palabra, además de verso escribió letras para coros y óperas y también en la aventura de la emigración. De todo eso nos habla Otaño".

Emigración

Y es que su historia es también la de la emigración a las Américas, años en los que cientos y cientos de jóvenes dejaron sus pueblos para probar fortuna al otro lado del mundo. Y Otaño puso palabras a la nostalgia y los sentimientos de aquella juventud. Precisamente, el título de la película es el mismo que el de un poema, A la sombra del ombú, un árbol característico de la Pampa. "Utiliza el ombú para acercarle al nogal que había en su caserío, Errekalde y pedir que sus huesos reposen en tierra vasca", observa Bisquert.

Otaño murió en Argentina y allí fue enterrado. Viajó en tres ocasiones. La primera con 18 años, para evitar el servicio militar recién impuesto. Regresó antes de cumplir 20, pero pronto retornó para vivir en tierras americanas unos diez años. "Volvió enfermo y sin plata y además echaba falta la china", cuenta Bisquert, al tiempo que explica que china se utiliza en Argentina para referirse a la mujer. Cuando regresa se establece en San Sebastián donde se casa y tiene tres hijos. En 1898, cuando la familia entera decide volver a Argentina, el poeta no tenía dinero. "La Unión Artesana organizó un auzolan, una suscripción popular, para pagarles el viaje", señala. De igual manera publicó su primer libro.

Financiación

Precisamente, Bisquert pretende llevar adelante este proyecto a través de otro auzolan. Por un lado, con la venta de entradas anticipadas, 30.000 en total "el 1% aproximadamente de la población vasca", apunta. De esta manera se obtendrían 300.000 euros sobre un presupuesto de 750.000 euros. El resto sería a través de aportaciones mediante la Ley Foral de Mecenazgo cultural, una vez el proyecto ha obtenido la distinción Mecna. Así, las aportaciones realizadas por particulares navarros desgravan un 80% de esta cantidad los primeros 150 euros y un 40% los restantes. Asimismo, las empresas también tienen importantes beneficios fiscales."Estamos intentando extender esta fórmula al resto de los territorios históricos, también Madrid, Barcelona y Orense a través de diferentes instituciones", avanza Bisquert.

Para socializar el proyecto, herrigintza, como dice Bisquert, comenzó hace unas semanas a visitar casas de culturas y centros escolares de pueblos y ciudades de Euskal Herria. "Queremos llegar a unos 150, a lugares como la Ribera, las Encartaciones o la Rioja Alavesa, dónde normalmente no se va con la cultura vasca", observa.

"Para Semana Santa hay que repartir todo el material, 300 tacos. Llevamos ya 80", apunta.Al respecto, incide en la necesidad de agilizar la venta de entradas antes de finalizar el curso. "Queremos empezar a rodar en Argentina en julio, que allí es invierno, y volver en septiembre para empezar a montar. Es vital tener una cantidad suficiente para poder desplazarse", destaca.

Por otro lado, Bisquert pone el foco en la importancia de acercar Otaño a las nuevas generaciones. "Aunque su obra sigue estando muy viva en el mundo cultural y bertsogintza, las nuevas generaciones no le conocen", apunta. Por ello, este proyecto va dirigido especialmente a la juventud. "Queremos que llegue a las aulas. Por ello, ofrecemos a los centros a que puedan utilizar la película como material escolar", explica.