Con motivo del aniversario este miércoles del 90º aniversario de la proclamación de la II República, se han difundido las imágenes de la visita de los orfeones pamplonés, donostiarra y la Coral de Bilbao el 14 de abril de 1932 a Madrid, donde interpretaron el 'Gernikako Arbola' ante el presidente republicano Niceto Alcalá Zamora.

Imagen en la que aparece Ramón Bengaray, Florencio Alfaro, Corpus Dorronsoro, Remigio Múgica, Benigno Janín y los niños de la coral. Foto: Fondo Zaragüeta, Museo de Navarra

Un artículo de Osasunaren Memoria:

Gernikako Arbola interpretado por los orfeones vasco-navarros

El Gobierno programó varios actos ese año en el que participaron los tres orfeones vascos junto a la Orquesta Sinfónica de Madrid: la Coral de Bilbao, el Orfeón Donostiarra y el Orfeón Pamplonés. Fletando un tren que partiendo desde Pamplona con la comitiva iruindarra, en Alsasua se unió la donostiarra y en Miranda de Ebro la bilbaína, "entre expresiones de camaradería y entusiasmo". El primero de los conciertos tuvo lugar en el Teatro de la Zarzuela frente al presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, el presidente del Gobierno, Manuel Azaña, y todos los ministros, entre los que se encontraba Indalecio Prieto, quien repartió regalos entre los intérpretes. El 15 y 16 de abril también se celebraron actuaciones en la Plaza Monumental de Madrid para un público bien distinto: niños y niñas de diferentes centros y establecimientos benéficos, y también para la guarnición del Ejército.

El director del diario republicano Democracia Alberto Lorenzo, amigo íntimo de Bengaray, este último ejerció de corresponsal y a quien distinguimos entre los cantantes en la fotografía, situándose tras el aparato telefónico y dando cuenta la noche del 13 de abril de que "Los Amigos del Arte", asociación de la que era presidente, también se había trasladado a Madrid, animando las calles con su rondalla e interpretando el Himno de Riego frente a la Puerta del Sol. En palabras de Ramón, impresor, barítono del Orfeón y directivo de Osasuna, entre otras muchas cosas, la actuación del Orfeón fue la "plena confirmación de la gran reputación conseguida en anteriores actuaciones", unas palabras que según transmitió, pronunciaba mientras el Orfeón Donostiarra ofrecía su espectáculo. Además, no perdió la ocasión de reunirse con su compañero, el diputado republicano Mariano Ansó, quien aprovechó para enviar saludos a todos los "demócratas navarros". El momento cumbre del concierto fue la actuación conjunta de las tres corales para cantar el "Gernikako Arbola", un himno a los fueros compuesto a mediados del siglo XIX por José María Iparraguirre. Todo ello con el correspondiente permiso del presidente Alcalá Zamora. Los tres orfeones fueron recibidos en el Hogar Vasco al inicio de la expedición y el día 16 en dicho lugar celebraron una fiesta.

El 16 de septiembre de 1932 el Orfeón cantó de nuevo ante el presidente de la República. Alcalá Zamora realizó una visita a Pamplona, acudiendo, entre otras instituciones, a la Casa de Misericordia, donde el Orfeón ofreció una audición privada. Democracia, en palabras de Bengaray, describía así el espectáculo: "La comitiva toma asiento, y en el grato recinto del patio, fresco y engalanado, se abren paso las voces orfeonales. Con el guión de la batuta del maestro Múgica van brotando los trozos sentidos de la música regional, y con deleite se escuchan los aires del "Cuando vienes del campo", "Kalez-Kale" y "Guernikako arbola".

Aquel mismo año el Orfeón, buque insignia de Navarra, como años después se convertiría Osasuna con el ascenso a Primera (1935) y la participación en semifinales de Copa, dio un concierto en Logroño, donde volvieron a actuar ante personajes ya conocidos, como el ministro socialista Indalecio Prieto. Pero las autoridades presentes fueron bastantes más, destacando entre ellas el general Queipo del Llano, quien años después constituiría una pieza básica del golpe de Estado en Sevilla. En esta ocasión, la comitiva contó con la representación del entonces concejal de Pamplona y amigo de Bengaray, el socialista Corpus Dorronsoro, además de la del alcalde Nicasio Garbayo Ayala. Es muy probable que como miembro del Orfeón también, la representación municipal pamplonesa quedase reforzada con la presencia de otro edil republicano, el profesor Antonio García-Fresca. Esta vez Democracia envió a su propio corresponsal, Francisco Goya, también directivo del C.A. Osasuna junto a Bengaray.

El fútbol era otra de las pasiones de Ramón, secretario y directivo de Osasuna, junto a directivos y futbolistas como Natalio Cayuela, Alberto Lorenzo, Eladio Zilbeti, Fortunato Aguirre, Florencio Alfaro, José Javier Villafranca, Andrés Jaso, Filomeno Urdíroz, Enrique Astiz y otros muchos osasunistas tuvieron el mismo triste final. En el verano de 1936 la voz de Ramón fue silenciada para siempre. Asesinado y hecho desaparecer junto a otros políticos y líderes republicanos de izquierdas además de miles de trabajadores del campo y de la industria que tras el golpe fascista del 18 de julio sus promotores impusieron violentamente un régimen dictatorial y de terror.

"Ramón Bengaray. Osasuna y República" y "Rojos" de Esther Aldave y Mikel Huarte respectivamente son dos recientes publicaciones que homenajean a Ramón y donde el lector/a podrá encontrar esta y todas las historias relacionadas con él y sus compañeros rojos de Osasuna, "el club más democrático de España" (Democracia, 14/4/1932).