Bajo el nombre de Ciudad Jara, el valenciano Pablo Sánchez ha regresado a la primera línea musical. Con ilusión y energía. En la mochila, más de diez años capitaneando La Raíz, formación que se despidió indefinidamente en 2018. "Hay que morir para nacer de nuevo", explica el vocalista y músico sobre cómo se gestó Ciudad Jara y su primer disco, Donde nace el infarto. Un proyecto que a días de alzar el vuelo, allá por marzo de 2020, se topó de frente con una pandemia que le hizo virar su ruta, retrasar conciertos y reinventarse. Y alejado de lamentos, Pablo Sánchez dice que de ésta han salido más fuertes: "Hemos crecido de muchas formas. Paradójicamente, esta pandemia es ilusionante".

Donde nace el infarto, el primer disco de Ciudad Jara, vio la luz el pasado año, apenas un mes antes de que se decretase el estado de alarma y de que se parase el mundo. Cuando comenzaron a ver que se iba cayendo toda la gira programada, ¿tocó hacer cierto ejercicio de reflexión como banda?Donde nace el infarto

-Por supuesto, todo el sector tuvo que reflexionar. Nosotros los primeros, pero teníamos demasiada energía, como banda nueva, como para no intentarlo todo. Y así fue. Ahora estamos muy preparados para seguir.

El proyecto musical ha tenido que lidiar con unas circunstancias más que complicadas en su primer año de vida, ¿qué balance hace de estos primeros meses?

-Hemos sido uno de los grupos que más ha trabajado porque nuestra situación era excepcional y el balance es súper positivo. Hemos hecho muchas cosas y hemos demostrado que somos fuertes en muchas situaciones y que podemos hacer frente a lo que sea.

¿Qué ha aprendido o qué diría que ha ganado Ciudad Jara en este último año?

-Hemos ganado muchas experiencias, también hemos ganado un formato acústico muy bien trabajado... Hemos ganado colaboraciones y hemos trabajado con muchos músicos del sector, además de haber expandido la banda en las redes por Latinoamérica. Hemos crecido de muchas formas. Paradójicamente, esta pandemia es ilusionante.

"Mi último año con La Raíz fui feliz porque sabía que se acababa... me di cuenta entonces que era lo que necesitaba"

El proyecto es, de alguna manera, la resurrección musical de Pablo Sánchez tras dejar atrás La Raíz, banda que capitaneó durante doce años. En alusión al título de este primer disco, ¿a veces uno necesita acercarse al infarto y rozar el límite, para salir más fuerte y continuar hacia delante?

-Totalmente. Hay que morir para nacer de nuevo. A veces tenemos miedo a finalizar etapas y cuando lo haces, eres feliz. Paradójicamente, mi último año con La Raíz fue feliz, porque sabía que se acababa. Me di cuenta entonces que era lo que necesitaba.

En ese sentido, si entendemos este proyecto como un viaje, ¿hacia qué nuevos horizontes musicales le interesaba dirigirte?

-No hay objetivo artístico concreto y eso me hace sentir muy bien a nivel compositivo. Ciudad Jara bebe de muchas fuentes y así lo refleja su música.

La literatura tiene parte protagonista en su propuesta, así que unamos música y literatura: ¿a qué autores lee Ciudad Jara?

-A todos los posibles. Nos gusta la poesía sobre todo. La poesía española de la generación del 27 nos encanta, pero escribimos de una manera bastante contemporánea.

El verano pasado publicó una nueva versión de En busca del fuego

-Es posible que publicar aquella canción en 2014 me invitara a ganar confianza en solitario.

"Es triste ver cómo se infravalora al sector cultural, pero por otro lado los artistas no podemos estar quietos, tenemos esa necesidad vital"

Además, en noviembre presentaron Si se calla el cantor

-Sí. El arte es fundamental en la vida del artista y creo que también en la vida del que no lo es.

¿Quizá se ha olvidado demasiado temprano el importante papel que jugó la cultura como salvavidas durante el confinamiento del pasado año?

-Los artistas tenemos esa necesidad vital. Aunque nadie nos ayude, necesitamos seguir expresándonos. Es triste ver cómo se infravalora a este sector, pero por otro lado no podemos estar quietos.

Y cuando uno ve las imágenes del pasado domingo en la plaza de toros de Las Ventas, donde se congregaron 6.000 personas en una corrida taurina que ha contado con el apoyo institucional para su celebración, ¿qué le viene a la cabeza?

-Aún nos falta mucho. España es un país que ha tenido una dictadura 40 años€ no se sale de ahí tan rápido.

"Este proyecto me enamora y me inspira más que nunca"

Donde nace el infarto vio la luz el pasado año, tras largos meses de composición y trabajo. Actualmente, ¿se encuentra trabajando en nuevas canciones y en el que será el segundo disco de Ciudad Jara?

-Sí. Este proyecto me enamora y me inspira más que nunca.

De cara a esta nueva normalidad de conciertos, donde el público debe permanecer sentado en todo momento, han presentado una gira en formato acústico. ¿Este tipo de formato desnuda más, si cabe, una propuesta que ya en el propio disco recogía cierta intimidad?

-Sí. Es exigente este formato, pero Ciudad Jara tiene una composición muy dada a la representación en intimidad.

¿De qué manera se han adaptado las canciones a este formato en acústico y cuántos músicos conforman la agrupación de esta gira?

-Sobre el escenario somos cuatro músicos, con dos guitarras y un piano. Hemos adaptado todo, pero el nivel de los músicos es muy alto y buena parte del público casi prefiere ver así a la banda.

¿Podemos decir que las canciones han ganado una segunda vida con estos nuevos conciertos?

-Sí. Y también nos ha influido para lo próximo.