l miedo arrasa lo que habita, el miedo quita y no te da, te domina y no te deja respirar, inunda las pupilas y la herida se hace sal”, canta Javi con el bajo, con Berni a la batería, Noam a la guitarra y Luis, también con guitarra. Cuatro personalidades, cuatro inquietudes, cuatro anhelos y cuatro miedos que se han desperazado y volcado todo su ingenio, experiencia y “pasión por el ruido”, que diría Barricada, en siete magníficas canciones que destilan contenido, potencia, trabajo y tiempo. Si algo bueno ha tenido la llegada de la pandemia es que ha permitido a RedOX nacer, explorarse, conocerse y adentrarse en un terreno musical en el que pocas bandas lo habían hecho en Navarra y ninguna en Tudela. Pese a huir de las etiquetas, todos los integrantes aceptan que se han sumergido en el punk-rock norteamericano, que a diferencia del londinense de los 70 tiene una base sólida, con un ritmo muy compacto y melodías muy trabajadas.

Como dice la definición de RedOX, es una reacción química en la que un elemento libera electrones y otro los capta para producir la oxidación. Noam Torres (guitarrista de TDKMP), responsable de la denominación del grupo, cuenta cómo “soy profesor de Primaria y se me ocurrió cuando un crío me preguntó que por qué se oxidan las cosas. Habíamos desechado un montón, a cual peor, pero éste me pareció que encajaba”. Javi Calvo (voz y guitarra en Las Gafas de Mike, voz en Fragile y bajo en TDKMP) da la versión más poética, “somos unos elementos que se unen, hacen una reacción y se convierten en otra cosa diferente a la que eran”. Y así ha sido, las cuatro patas de RedOX provienen de muy distintos orígenes y estilos musicales y juntos han girado hacia estilos mucho más potentes que los que realizaban en anteriores formaciones. “Con el tiempo puedes evolucionar hacia sonidos más agresivos o hacia música más seria. Mi evolución es ir a más agresivo y a más contundente”, apunta uno de los más veteranos y último en unirse a la banda, Luis Orte.

El otro que peina canas es el batería, Berni (Javier Bernaola) un apasionado de la música, hasta el tuétano, que pasó muchos años en el legendario grupo de punk tudelano Ketesnuko. “Ketesnuko era un hardcore que basaba su potencia en la velocidad más que en la intensidad. Era abrir la tajadera y todo seguido. Ahora dejamos la velocidad a un lado y usamos recursos armónicos, tratando de compactar la canción. A veces se piensa que cuanto más rapido toques más duro eres y no es así”.

Lo que es evidente es que en la formación hay unión y conexión, algo no fácil de encontrar y que el confinamiento y la pandemia ha logrado con RedOX. La fórmula química ha cuajado y lo que unos aportan, otros lo absorben y mejora.

Javi venía de ser alma mater de Las Gafas de Mike, un grupo de jóvenes que cuajó pero que se estancó hasta desaparecer. “En mi caso es más palpable el salto que he dado a la intensidad. RedOX para mi es lo que siempre me hubiera gustado hacer teniendo un grupo. Con Las Gafas empezamos y hacíamos lo que sabíamos hacer, pero ahora te encuentras con un abanico de posibilidades, conectas impresionantemente bien y ves que todo lo que tienes en la cabeza se puede hacer y que, además, ellos lo hacen mejor. Entoces piensas, me voya dejar llevar, me subo al río”.

De estas cuatro mentes inquietas han salido siete temas que se pueden disfrutar en redes y plataformas musicales: El Zorzal, Miedo, Pecadores, Silencio, Somos (animales), Serpientes en celo y Mi libertad. Otros seis están ya casi cocinados. El conocimiento de música, la experiencia y el “haber mamado el metal de los 90”, explica Berni, les ha llevado a conectar, a pesar del salto generacional que hay entre él, Luis y Javi, con una diferencia de 10 años, ya que Noam se encuentra a medio camino, “usamos nuestros recursos para mezclar lo que cada uno aporta y engrasarlo bien”.

El origen de RedOX se encuentra en un proyecto anterior en el que estaban Javi, Berni y Noam y que se denominaba Ziba. Tras crear cuatro temas, Berni dejó el grupo y todo se fue diluyendo, “todo estaba muy estancado los ensayos no eran todo lo dinámicos que debian y mi vida personal necesitaba un im- passe”. Noam y Javi intentaron continuar pero no cuajó. Berni volvió al local a tocar en solitario y empezó a quedar con Noam “los temillas de los Maiden para pasarlo bien”. Al tiempo Javi se apuntó para “tocar un poco y echar unas cervezas”. Como narra Berni, “vimos que había una conexión cojonuda, Javi comenzó a traer ideas, las empezamos a desarrollar y eran un bombazo, sonaban muy bien”.

Así pasaron un año entero y grabaron los temas pero se dieron cuenta que “necesitabamos más recursos para abrir el abanico de la composición”, por lo que recurrieron a Luis, que “nos gustaba mucho como tocaba. Le pegamos un toque y nos djo que no, pero a los meses volvimos a decirle y por circunstancias personales le pareció bien y decidió venir a tocar”. Luis Orte les ha aportado más calidad y criterio, que se aprecia solo con oírles hablar de él, “Luis es un músico como la copa de un pino. Aparte de guitarrista es un gran pianista y tiene grandes conocimientos de producción musical ha grabado con varios grupos. Sabía que iba a encajar”, reconoce Berni.

Por su parte Luis quedó enganchado a RedOX y a las múltiples influencias de donde beben, “la primera vez que les oí me chocó que eran canciones melódicas, sonaban distintas a cualquier grupo de la zona, pero también mucha intensidad, energía. Canciones muy rápidas, punkys, heavys melódicas. Es una combinación de estilos e ideas diferentes y salen canciones originales y chulas”.

Su forma de componer es muy asamblearia y democrática. Javi lleva al local pequeñas ideas o las envía por WhatsApp, un frase, una idea, una serie de acordes, “pequeñas movidas que tengo o las trae Noam y aquí se cocinan entre todos. Puedo aportar más en las letras pero pero en la musica estamos entre todos. Me gusta que el tema sea solidario y así se crea un estilo en el que convergemos todos”, apunta el que fuera compositor en Las Gafas de Mike.

RedOX se une a la proliferación de grupos de Tudela, algo que ven con “mucha disparidad de estilos. Parece que es más fácil aparecer y subir en un par de años que luego mantenerse”, apunta Javi, “las ayudas de la administración hacen mucho y en eso las de Tudela son cero. Yo estudié en Aragón y los ayuntamientos se hacían cargo de los gastos de los locales. Aquí es impensable”, asegura Berni.

“Dejamos la velocidad a un lado y usamos recursos armónicos para compactar la canción”

Batería

“Me gusta que el tema sea solidario, así se crea un estilo en el que convergemos todos”

Voz y bajo

“RedOX se me ocurrió porque es una reacción química en la que todos aportan”

Guitarra

“Sonaban distinto a cualquier grupo de la zona, canciones potentes y melódicas”

Guitarra