os seis protagonistas de la serie -Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, Matthew Perry y David Schwimmer- participarán en el programa especial, que además incluirá la visita de invitados como Lady Gaga, Malala Yousafzai, David Beckham y Justin Bieber. La banda BTS, Cindy Crawford, Cara Delevingne, Elliott Gould, Kit Harington, Larry Hankin, Mindy Kaling, Thomas Lenon, Christina Pickles, Tom Selleck, James Michael Tyler, Maggie Wheeler y Reese Witherspoon completan las estrellas que participarán.

En un avance de medio minuto de duración se vio a los seis protagonistas de la serie caminar por los estudios de la Warner Bros., donde se rodó el formato. Medios estadounidenses apuntaron que cada uno de los actores ha cobrado entre 2,5 y 3 millones de dólares por participar en esta reunión. La semana pasada se lanzó un trailer en el que se veía a los seis amigos retornar al mismo salón que les ha visto crecer, las chicas prácticamente igual que veinte años antes, los chicos bastante desmejorados. En otro avance de casi tres minutos, los seis conversan sobre lo que supuso la ficción para sus carreras, repasan guiones antiguos y repiten su mística noche de Trivial en el plató original de la serie. "El productor del programa en el que estaba antes me dijo: Esa serie no te hará una estrella", recuerda Aniston junto a sus compañeros en uno de los momentos. Los protagonistas también hablan de cómo han mantenido la amistad y recuerdan los momentos más complicados del peso de la fama, como cuando las televisiones llegaron a grabar planos aéreos de sus casas. Aunque los millones de fans de Friends han suspirado durante años por nuevos capítulos de la serie, esta reunión especial no es un episodio de ficción como tal sino un programa retrospectivo con entrevistas con el reparto.

La comedia, que se estrenó el 22 de septiembre de 1994, cerró en 2004 diez temporadas de éxitos tras 236 episodios en antena. Pero la serie sigue siendo un fenómeno para incontables aficionados en todo el mundo que todavía están dispuestos a ver, una y otra vez en reposiciones o plataformas digitales, las historias neoyorquinas de Rachel, Monica, Phoebe, Joey, Chandler y Ross. Hasta 2020, Friends se emitía en Netflix, pero Warner no dudó en desembolsar el pasado verano más de 400 millones de dólares para recuperarla e integrarla como uno de los atractivos de HBO Max.

Las sitcoms parecen ser el género predilecto para el rewatch (volver a ver), un término que se está popularizando en el sector audiovisual pero que no es un fenómeno nuevo. «La reemisión de contenido es una estrategia básica sobre la que se ha asentado la programación de la televisión tradicional durante años. Para las televisiones siempre ha sido un elemento muy ventajoso. Es menos costoso que un contenido de estreno, tiene más garantías de concentrar audiencia (normalmente los reruns son de series que cosecharon éxito en su primera vida comercial) y permite o bien rellenar huecos en horarios poco populares o engrosar las parrillas de las TDT», explica Elena Neira, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. Esta práctica no solo beneficia a televisiones, plataformas de vídeo o espectadores. «Para los propietarios de derechos también era una vía muy lucrativa, ya que cobraban por cada una de esas reemisiones. Un win-win para todos», añade la profesora de la UOC.

«Hacer rewatching nos encanta porque es una apuesta segura, tenemos la certeza de que nos lo pasaremos bien y reafirma nuestra buena opinión sobre el producto. Volvemos a sentir las mismas emociones positivas y además descubrimos nuevos aspectos que habíamos pasado por alto», explica Marta Calderero, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC. Pero, además, «los estudios también indican que hacemos rewatching para reducir la fatiga cognitiva que genera tener que decidir entre centenares de opciones. Paradójicamente, aunque hoy en día tenemos miles de alternativas de entretenimiento, muchas veces volvemos a lo familiar para evitar la incertidumbre y el riesgo de equivocarnos al escoger algo nuevo. ¿Acertaré con la elección? ¿Me lo pasaré bien? Cuantas más opciones, más dudas pueden surgir y más abrumados nos podemos sentir, por eso a veces preferimos optar por algo que ya conocemos y nos gusta», añade.

De la misma opinión es Elena Neira, que resalta el valor seguro y la comodidad como algunos motivos por los que elegimos Friends cuando tenemos a nuestro alcance decenas de series nuevas: «Precisamente por tener tantísimas novedades, volver a series que ya hemos visto permite no enfrentarnos al dilema de tener que elegir. Conocemos la trama, nos podemos enganchar a cualquier episodio sin problemas... La quintaesencia de la comodidad».

El profesor e investigador Ed O'Breid, de la Universidad de Chicago, descubrió en un estudio que, en general, las personas tienden a infravalorar el disfrute que les aporta una actividad ya experimentada y por eso optan por algo nuevo. Sin embargo, la satisfacción que produce repetir una misma acción puede ser en algunos casos incluso superior, según sus conclusiones.