Dice Zea Mays que si algo han aprendido de este pandémico mundo es que hay que vivir al día y que no se puede planificar demasiado. Prueba de ello es su nuevo trabajo, Adore, que reúne dos temas y al que seguirán nuevos singles, alejados de un disco en su conjunto: “Por ahora vamos a ir haciendo las cosas poco a poco, es lo que nos está funcionando”, explica su vocalista, Aiora Renteria.

Regresan a Pamplona tras el concierto que ofrecieron en Zentral en enero de 2020 para presentar su disco Atera… Sería de sus últimos directos en la vieja normalidad, ¿no?

-Pues sí, luego nos quedaron un par de conciertos más y se quedó todo en stand by... Y como todo el mundo, nos hemos ido adaptando. Al principio empezamos con la suspensión de todos los bolos, luego intentamos darle la vuelta y hemos tenido suerte porque hemos tocado en diferentes espacios, lo hemos disfrutado… Y también le hemos dado otra vuelta a la manera de componer y hacer las cosas: como no hay mucha manera de programar porque las cosas se van abajo y no sabes muy bien qué puede venir, conforme componemos temas, los sacamos. Hemos publicado Adore y ahora vamos a ir a grabar otros dos canciones y las sacaremos más adelante. Hemos tenido que darle la vuelta, porque lo que es la planificación, se queda un poco perdida.

Zea Mays apuesta ahora entonces más por el formato single

-Ahora hay que hacerlo todo mucho más cortito, luego ya veremos si se puede hacer un disco o no. Pero por ahora ir haciendo las cosas poco a poco, que es lo que nos está funcionando, también los conciertos no se están anunciando con una antelación exageradísima… Eso lo estamos llevando a la composición y al día a día de la banda y así ha salido Adore y sus dos temas, Adore y Zuk borroka hasi.

Este trabajo vio la luz el pasado mes de mayo. ¿El título, Valor

-Es algo que no podemos obviar. En el último año y medio no ha habido otra conversación, siempre sale la pandemia por un lado u otro y tenía que estar en las letras, es lo que estamos viendo en el día a día. Adore es una búsqueda del valor que tenemos dentro y de intentar sacarlo para salvarnos. Igual nos libramos de muchas cosas, pero nuestra cabeza… lo que ha vivido nuestra cabeza y lo que hemos vivido todos lo vamos a pagar caro. Así que es una idea de buscar bien dentro para poder salir adelante.

Sí que parece continuar la línea musical de su anterior disco, Atera

-Sí, cuando empezamos a componer un tema suele haber una línea de bajo sinte ahí metida, eso está dentro de lo que es la banda. Adore está en la línea de Atera y es un paso adelante en nuestras vidas musicales. No deja de ser Zea Mays, tiene ese toque nuestro de bajar y subir, de procurar emocionar... Eso se queda y se sigue notando. Además, hemos tenido la suerte de poder trabajar con Ricky Falkner, que es un productor al que perseguíamos desde hacía tiempo y por agendas no conseguíamos cuadrar. Ha sido un privilegio tenerlo en este trabajo y nos ha aportado muchísimo. A mí en voces me ha abierto a un montón de cosas y he estado súper a gusto.

¿Tienen marcadas fechas para publicar nuevas canciones?

-En principio los próximos dos temas los grabamos a finales de este mes, no sabemos si podremos sacarlos para septiembre o no, iremos viendo cómo va la cosa. Vamos planeando porque una banda está viva y tiene que estar haciendo cosas todo el rato, pero planeando con cautela porque la situación no nos deja otra.

De ahí que hablar de planes para celebrar el 25 aniversario de Zea Mays, que será el año que viene, sea aventurado...

-Ahora mismo no nos hemos puesto a pensar en la celebración. Supongo que una celebración íntima ya haremos, pero lo otro no nos hemos puesto a ello, porque realmente ha sido este año cuando hemos sido conscientes de que el año que viene hacemos 25 años. Al final, de los 20 a los 25 años se nos ha ido de las manos y no tenemos nada pensado por ahora, pero le tendremos que dar una vuelta.

Echando la vista atrás y mirando con perspectiva todo el camino recorrido y los logros conseguidos en estos casi 25 años de trayectoria, ¿qué le viene a una a la cabeza?

-Es realmente una pasada, hemos vivido un montón de cosas diferentes y de cambios en la música. Nosotros sacamos el primer disco cuando se empezaron a dejar de vender discos, luego vino el boom de bajarse canciones de Internet, luego el de consumir on line y de no poseer tanta música, pero tener acceso a toda... Hemos ido viviendo todo eso y ha sido un recorrido brutal, con sus cosas duras porque quieras o no, estar haciendo música y tirar para delante tantos años es duro... Pero ha sido una gozada y se nos ha pasado casi sin darnos cuenta. Y eso es que te estás haciendo viejo, cuando el tiempo va muy rápido (risas). Pero es un total privilegio estar los cuatro juntos, seguir disfrutando y con ganas de hacer cosas y de tocar. Mientras eso no falte, para delante.

El pasado fin de semana actuaron en el festival EHZ (Irisarri), en un evento que requería test de antígenos y certificado de vacunación y permitía al público estar de pie, con mascarilla y sin distancia. Tras 17 meses sin ofrecer un concierto así, ¿cuáles fueron las sensaciones?

-Fue… raro. Muy raro. Era una auténtica gozada, de eso que se te salen las lágrimas, pero estamos todos muy tocados de la cabeza y ver a todo el mundo tan cerca y con tanto contacto daba cierto miedo. Pero fue increíble: la sensación de vibrar, había un feed back exagerado… Fue un bolazo. El bolo de este sábado también lo será, pero diferente. Al final la gente va a estar sentada y con mascarilla, pero es una manera diferente de disfrutar de la música. Tenemos ganas de que todo vuelva como ha sido este fin de semana en el EHZ, sí, porque es una auténtica brutalidad y es mucho más fácil tocar con el público de esa manera, pero de la otra, la gente está mucho más atenta también a lo que es la música en sí y llegas de otra manera.

¿Han dado alguna vuelta a su formato o repertorio para adaptarse a este nuevo tipo de directos?

-Seguimos haciendo un repertorio cañero aunque la gente esté sentada. Empezamos así porque no nos apetecía hacer un cambio de repertorio, y realmente funciona. Lo que pasa que la gente escucha cosas que en otros bolos no ha escuchado, estás más atento, tranquilo, no hace falta tanto volumen para muchas cosas… Es de otra manera que espero que no se quede, pero si tú lo disfrutas y estás ahí arriba con fuerza, creo que llega a todo el mundo. Sentado, con mascarilla y como haga falta.

En cualquier caso, el público parece tener ganas de música y eventos como el EHZ son un destello y hacen ver luz al final del túnel...

-Sí, parece que vamos viendo la luz, pero luego enciendes las noticias y parece que no… Entonces mejor no encender las noticias e ir viendo (risas). Pero sí que da la sensación de que las cosas ya están cambiando y que vamos a conseguir acercarnos lo mas posible a la vida de antes.