¿Quién no ha escuchado hablar de los vuelos desaparecidos en el Triángulo de las Bermudas? En un punto del mapa situado en el extremo norte de Estados Unidos hay otro punto con forma triangular, como resultado de la unión imaginaria de 3 ciudades, mucho menos conocido pero que ha sido protagonista de múltiples misterios a lo largo de la historia: El triángulo de Alaska.

Alrededor de 16.000 personas, incluidos pasajeros de aviones y excursionistas, residentes y turistas han desaparecido allí desde 1988. La tasa por cada 1.000 personas es más del doble del promedio nacional de personas desaparecidas y las declaraciones de quienes viven en la isla son aterradoras. A todos estos fenómenos se les han atribuido causas meteorológicas, aunque varias investigaciones arrojan resultados más complejos e impactantes.

Desde hoy, DMAX se trasladará cada miércoles a las 22.30 al lugar de los hechos para desgranar caso a caso los acontecimientos más inexplicables ocurridos en El triángulo de Alaska con el estreno de esta serie documental. A lo largo de 10 episodios repasa desde extraños informes de personal militar sobre avistamientos OVNI y aviones que desaparecieron de forma súbita sin dejar rastro hasta testimonios de testigos que aseguran haber visto unas extrañas criaturas o que creen que se oculta una base alienígena bajo la montaña.

Alaska es el Estado de Estados Unidos menos poblado y, sin embargo, se reportan más desapariciones de personas que en cualquier otro lugar del país. Los amantes del misterio han puesto todo tipo de teorías sobre la mesa: desde que el aire es inusualmente pesado y los patrones climáticos no son comunes, hasta la aparición de extraterrestres y láseres de energía de la ciudad perdida de Atlantis.

El interés en investigar lo que ocurría comenzó en 1972, cuando una embarcación privada que transportaba al líder de la Cámara de Representantes, Hale Boggs, desapareció en el aire entre Juneau y Anchorage. Esto hizo que se llevara a cabo una de las misiones de búsqueda y rescate más grandes de la historia. Durante más de un mes, 50 aviones civiles y 40 naves militares recorrieron una cuadrícula de búsqueda de 82.000 km², pero no encontraron ni un solo rastro.