udiera parecer a priori algo ligero e incluso tontorrón, pero la investigación que precede a la elaboración de un libro de este tipo, llevó a su autora a "reflexionar sobre el papel histórico que las flores de cerezo han desempeñado en Japón a lo largo de los siglos", una de las razones que, finalmente, han llevado a la periodista y escritora Naoko Abe tras la pista de Collingwood Ingram, "el hombre cuya lucha por conservar la variedad 'Taihaku' y otras de Japón se había hecho legendaria entre los horticultores occidentales".

El hombre que salvó los cerezos es el nombre de este libro, la biografía de Ingram que ahora presenta Anagrama en castellano y enriquece su colección 'Panorama de narrativas'; la visita al pasado de Oriente y Occidente que nos da a conocer el texto que ganó uno de los premios literarios japoneses más prestigiosos en 2016 pero, ¿en qué consiste realmente la aventura? Se trata, efectivamente, de viajar en el tiempo para entender las razones que empujaron tras la senda de la investigación a uno de los hombres que más contribuyeron a valorar la floración de los cerezos, una de las aportaciones del ornitólogo y también horticultor inglés a la cultura nipona y universal.

Un viaje apasionante. Botánica, Estética... todos con mayúsculas, son los nombres de aquellas actividades y categorías estudiadas por Collingwood Ingram a lo largo de su rica existencia y son igualmente aquellas materias y aquellos descubrimientos recordados por Naoko Abe en El hombre que salvó los cerezos, un relato original y hermoso.

Autor: Naoko Abe. Editorial: Anagrama, 2021. Páginas: 448