La directora afgana Shahrbanoo Sadat quiso marcharse de Kabul el día antes de la llegada de los talibanes pero declinó la invitación porque no incluía a su familia: “Si sobrevivo a esto y tengo la oportunidad de hacer más películas, mi cine habrá cambiado para siempre”.

En una entrevista a The Hollywood Reporter, la realizadora, premiada en el Festival de Cannes de 2016 con su ópera prima Wolf and Sheep, relata cuál es su situación y la de miles de compatriotas. “El mayor problema ahora mismo es cruzar los puntos de control bajo dominio talibán que hay que pasar para llegar al aeropuerto; y, una vez allí, encontrar un avión, explica para asegurar que jamás pensaron que todo ocurriría tan rápido: “estás todo el tiempo escuchando que los talibanes se han hecho con el control de tal sitio,o están entrando en otro, y pierdes un poco la perspectiva de cuál es el peligro real”.

La autora había firmado hasta ahora películas costumbristas sobre la vida en Afganistán, pero reconoce que en estos momentos su mirada ha cambiado.