on la llegada de los rigores invernales y el frío llega a nuestra comunidad procedente de norte de Europa una de las aves migratorias que más pasión desata entre los aficionados navarros, los cuales esperan su llegada con verdadera pasión, tanto en la zona pirenaica y prepirenaica, donde encuentra un hábitat ideal, como son los bosques mixtos con espesos sotobosques alternados de praderas y pastizales acuden a alimentarse con su largo pico de larvas y lombrices, así como en las zonas boscosas y bosques de ribera del centro y sur de nuestra comunidad.
La Becada (Scolopax rusticola) es un limícola forestal que extiende su área de distribución por gran parte del Paleártico. Sus hábitos son migratorios, de manera que la inmensa mayoría de las becadas que permanecen en la Península durante el invierno proceden del norte de Europa, fundamentalmente de áreas de Rusia y Escandinavia próximas al Báltico. Por el Norte no sobrepasa el Círculo Polar Ártico y por el Sur sus zonas de invernada más meridionales se describen en el norte de África y Oriente Medio.
Desde Adecana hemos de hacer una mención a favor de los compañeros navarros de la delegación navarra del Club de Cazadores de Becada (CCB) y de la Asociación de Becaderos Navarros (ABN), los cuales llevan desde hace 30 años realizando estudios de esta especie y de su comportamientos, aportando multitud de datos de capturas y jornadas de caza, anillando ejemplares, o siguiéndolas mediante radiolocalización en su periplo migratorio. Unos datos muy importantes que siempre han estado a disposición de la Administracion para mejora de la gestión de esta especie que tiene enamorados a una gran cantidad de cazadores navarros, los cuales están siendo de gran utilidad a la Administración foral para fundamentar el aprovechamiento sostenible de esta especie. Todos ellos practican una corriente conocida como ciencia ciudadana, en la que se promueve una suerte de colaboración entre científicos y ciudadanos. De tal forma que los ciudadanos, en tanto como usuarios del medio que son, participan en la toma de datos, mientras que los científicos se encargarían del diseño experimental, así como del análisis e interpretación de los resultados.
Su caza se autoriza desde el 12 de octubre de 2019 hasta 31 de enero de 2020, todos los días, desde el amanecer hasta una hora antes del anochecer, dentro de zonas boscosas y utilizando perros, siempre provistos de campanilla tradicional sin modificar, permitiendo su localización a fin de prevenir accidentes con otros usuarios del monte. Este año, como novedad y como medida de seguridad, los cazadores deberán vestir exteriormente chalecos o prendas de alta visibilidad, preferentemente de color naranja, que cubran al menos pecho y espalda. Se aconseja además el uso de gorra de alta visibilidad.
Se establece un cupo máximo de 3 capturas por día, debiendo establecer un sistema de precintos o tarjetas para controlar los animales capturados cada día y temporada de caza, estando prohibida la caza de la becada en esperas y en balsas, estando prohibida en la temporada de caza 2021-2022 su comercialización.
La migración postnupcial comienza a detectarse en la Península a finales de octubre y finaliza en la segunda mitad de diciembre. A partir de esas fechas se considera período de invernada estricto. Durante este período migratorio se presentan dos picos de abundancia, el primero en la segunda quincena de noviembre correspondiente a las becadas de largo recorrido y formado por las poblaciones más norteñas, y el segundo en el mes de diciembre, compuesto por las migratorias de origen centroeuropeo de corto recorrido. El anillamiento científico ha demostrado que la scolopax rusticola en sus migraciones presenta una importante fidelidad tanto por su lugar de nacimiento como por la zona de invernada.
Dado que Adecana mantiene un convenio de colaboración con el Club de Cazadores de Becada, nadie mejor que su delegado en Navarra Miguel Minondo, para que nos comente de cómo va yendo la temporada. Miguel nos informa que “en general en Navarra la gente está bastante contenta, tenemos informaciones de que a través de la información de capturas que nos envían los colaboradores que aportan información acerca de las cacerías que nos hablan de que nos encontramos en términos de densidad podemos considerar que la becada está en parámetros normales pero según qué zonas a nivel irregular. Lo que sí que es verdad, de que como es una especie que depende mucho de la climatología., en las zonas cantábricas, lo que es el noroeste de Navarra, se habla de una buena temporada, por ejemplo en Ultzama, Baztán y Malerreka, pero en la zona media y oriental de Navarra sí que están mucho más quejosos dado que en el mes de octubre el monte ha estado muy seco, y cuando ya ha llovido por estas zonas, las becadas no ha han querido parar por allí siguiendo su viaje.”
Preguntado el vocal de Adecana y gran aficionado becadero Carlos Busto nos comenta que “en la zona de Tierra Estella a principio de temporada al estar el monte muy seco no hubo casi becadas, mejorando algo a principios de noviembre cuando hubo unas cuantas buenas jornadas, pero cuando empezó a nevar en las zonas altas se tuvo que dejar de cazar concentrándose algunas en zonas bajas. Eso sí, Carlos quiere recalcar “que algo que comenta todo el mundo que la tónica general es que las becadas cada año vienen más enseñadas y correosas, síntoma que ya vienen muy cazadas en Europa.”
Preguntados cazadores de la zona de Aezkoa, Salazar y Roncal nos comentan que a finales de octubre y primeros de noviembre hubo una semana o 10 días con muy buena entrada de becadas, pero como enseguida comenzó a nevar se estropeó, y desde entonces por el manto de nieve prácticamente no se ha podido cazar.