Zerokotan/ A Cota Cero nació con un objetivo claro, el de dar visibilidad a personas que escriben y que lo hacen bien, pero no consiguen publicar en ninguna editorial, por lo complicado de este mundo y las barreras que aparecen en el proceso. Conocedores de esta situación, Ventura Ruiz Gómez y Mikel Sanz Tirapu decidieron poner este proyecto en marcha para apoyar a estos autores y generar nuevos puntos de vista que enriqueciesen la escena cultural y poética.

Ayer presentaron en la librería Katakrak su última iniciativa: un poemario titulado Bilduma Zero. En él dan la oportunidad a autores que todavía no han publicado sus obras. Esto lo hacen sin margen de beneficio, con el único objetivo de recuperar el dinero que han invertido para los gastos de impresión, edición y distribución.

Bilduma Zero está formado por cuatro títulos. Isabel Rivas ha escrito A ras de suelo; Pablo iglesias Argaiz ha sido el autor de Más allá del 40 de mayo, Izaskun Mata se ha encargado de Fusiles con voz, y Fertxu Izquierdo, que ya ha publicado un par de poemarios y una novela, se ha encargado de Basurde zuriaren zain, creado ex profeso para este proyecto.

El cartel que presenta el evento, celebrado en la librería Katakrak.

La razón de que se vendan los cuatro volúmenes de Bilduma Zero juntos, es que si alguien compra el poemario por un autor concreto, se sorprenda al descubrir otros tres autores que quizá no conocía y, así, encontrar nuevas formas de poesía, a la que no llegarían de otro modo.

Sobre la propuesta de Isabel Rivas, explicaba la encargada de la asociación y editora de los textos, que era una obra muy existencialista. Rivas, muy conocida en el mundillo de la poesía en el que se mueve Ventura, todavía no tenía ninguna obra publicada. “Verlos ahora en papel emociona”, decía.

A Pablo Iglesias Argaiz le ofertaron publicar sus poemas porque ya era un viejo conocido de los poetry slam, una serie de competiciones/recitales en los que el público vota y deciden qué obras pasan o no a la final. Iglesias ha participado en diferentes ediciones, entre ellas Pamplona, Bilbao, Zaragoza o Madrid. Reiteraba su editora que es un gran orador y que, en papel, su obra es más intimista que lo se percibe en un recital, algo que les ha sorprendido.

Fertxu Izquierdo es un viejo conocido de la escena poética, y es que ya ha publicado sus creaciones en varios formatos. Desde Zerokotan decían que era un orgullo que Fertxo, con la experiencia que lleva a sus espaldas y que le avala, hubiese aceptado esta oferta. En el caso de Izaskun Mata, Ventura Ruiz explicaba, a modo de anécdota, que mientras maquetaban sus piezas, era como si escuchasen a la propia autora recitarlos, por la presencia que adquiere Mata en los recitales. Obras que ya ha leído en público y que ha recorrido diferentes eventos de poesía. Si algo tienen en común todos estos volúmenes es que son muy combativos, todos hablan de injusticias, de lo social.

¿Por qué es tan difícil que autores pequeños publiquen sus obras? “Porque no somos rentables para las editoriales”, decía Ventura. Es una de las barreras que existe a la hora de publicar: “Sin ser conocido no te compra nadie”. Por eso el empeño de Zerokotan en impulsar los poemas de estos autores. “Se trata de dar visibilidad a gente que escribe bien, es una pena que el mundo se pierda esto”.

Sobre el proceso de edición, explicaba Ventura que ha sido algo muy artesanal, hecho por ellos mismos con mucho cariño. Además, guardan una sorpresa para cada ejemplar, en el que se puede encontrar una lámina con citas de los cuatro autores que participan en las diferentes obras.

El por qué de la asociación

Zerokotan nació con la idea de combatir la tesis que han infundido los grandes circuitos culturales que llevan a pensar que solo se puede consumir cultura y no crearla. Cada vez se ponen más barreras e impedimentos, defendía Ventura. “Todas las personas pueden ser creadoras y no hay porque limitarse solo a consumirlo. Pasar de la pasividad a la creación y aportar algo a la sociedad, puntos de vista nuevos”. El presupuesto con el que cuenta esta asociación es casi inexistente.

Organizan eventos en locales donde saben que no van a tener que pagar,por ejemplo, por el alquiler. Compara esta situación con la de la música, la difusión de un cantante o grupo no será la misma al tocar gratis en un bar o restaurante que en la sala principal de, por ejemplo, un auditorio como Baluarte.

“No tenemos la opción de movernos en grandes círculos, en esos circuitos culturales. Nuestro grado de influencia es mas pequeño. Como no invertimos, no podemos llegar a ser conocidos”. Aunque recordaba que su filosofía, la razón de ser de la asociación, es la de dar a conocer a pequeños artistas, la cultura base.

La cultura base

La idea de la cultura base, fue la raíz que dio lugar al propio nombre del conjunto. La expresión ‘A ras de suelo’ es un termino que significa ‘a cota cero’, el hecho de que no exista a ninguna barrera arquitectonica o impedimento a la libre circulación. Implica que todo el mundo pueda circular sin ninguna barrera, entrar, salir sin obstáculos. Algo que buscan para el mundo de la cultura, de la literatura. “Si todos participásemos de forma activa, no tendríamos solo un canal, sino que existiría mucha más diversidad”.

La editora y encargada de Zerokotan hablaba de esa falta de diversidad que, a veces, provocaba esa sensación de aburrimiento, que nombra Ventura, en el ámbito cultural, tanto en eventos como en los diferentes circuitos que se organizan. Hacía referencia a que era repetitivo que siempre apareciesen las mismas personas, compañías. “Siempre se ofrece lo mismo, las mismas compañías. Hace falta disfrutar de otras ofertas, y esto se puede conseguir cuando no hay obstáculos ni barreras”.

Aunque ya tienen en mente otro poemario que siga la línea de Bilduma Zero, Zerokotan continúa con la organización y participación en eventos relacionados con el mundo poético. Presentes en eventos como los micrófonos abiertos, poetry slam o eventos culturales como el día del libro o de la poesía. Eso sí, siempre con la idea de fondo de hacer la cultura accesible. l