-Bromea el director Fernando León de Aranoa cuando afirma que lleva bebidos "unos cuantos litros de agua" desde que se anunciara que El buen patrón entraba en la lista de los quince filmes preseleccionados al Oscar a mejor película internacional, una cinta en la que confía porque "se defiende sola".

En una entrevista telemática con Efe, junto al coproductor Jaume Roures, de Mediapro, el madrileño asegura que esta elección es la primera señal de que esta sátira sobre relaciones laborales, protagonizada por un empresario de balanzas de precisión, al que da vida un convincente Javier Bardem, se está recibiendo "muy bien" en Estados Unidos.

También asegura que los primeros que la han podido visionar allí han entendido "lo que se cuenta, cómo se cuenta, el humor, los personajes, que les son familiares", algo que ya percibieron en las primeras proyecciones que se llevaron a cabo en Estados Unidos, sentado el equipo "al fondo de una sala".

Muestra el director su total confianza en la película y cree que los académicos se darán cuenta de que "tiene armas y se defiende sola. Entronca con una tradición de un tipo de comedia adulta, a la italiana, que ha sido muchas veces reconocida en los Oscar".

A su juicio, en El buen patrón hay "esos reflejos, esa familiaridad" que él tanto aprecia de las películas de los años sesenta, setenta, incluso ochenta, de determinado cine italiano y norteamericano, "una manera de contar que allí comprenden muy bien y gusta, por lo que eso también me hace ser optimista".

En las primeras proyecciones en Nueva York y Los Ángeles notó, satisfecho, "cómo de bien se entiende al personaje de Bardem, que provoca unas risas incómodas" de "me hace gracia este tío, me río con él, pero a la vez, ¿de qué me estoy riendo?. Porque es capaz de cualquier cosa, como se va comprobando".

Para Fernando León de Aranoa, "esa empatía con el personaje es fundamental, creo que es muy sana, aunque sea un canalla que abusa de su poder, pero es sano que todos sepamos o busquemos identificarnos, porque algo de eso hay en todos".

Jaume Roures apunta por su parte que lo que se vive en las proyecciones "es que, durante dos tercios de la película, la gente se va arriba con el personaje y es en el último tercio cuando entra en una dinámica muy contradictoria, pues lo continúas acompañando un poco, pero no puedes sentir esa simpatía por esas situaciones".

"Creo que eso es un poco la fuerza de la película, ese acompañamiento que vas viviendo, empatizando, y luego quedas un poco colgado esperando el desenlace final y no queriendo ser cómplice", concluye el productor.

El director agrega que el espectador se acaba cuestionando: "¿En qué tren me he subido? ¿En qué estación me bajo", generando la película un debate. "Es la película -prosigue- de la que más me está interesando hablar después de haberla rodado porque es de las que recibo la contradicción de los espectadores, de hasta dónde llega la contradicción de la película".

Roures ahonda en que, tratando como trata sobre el abuso de poder, el filme no obvia la impunidad, tanto "la del patrón que cree que puede hacer lo que quiera sin miedo a las consecuencias, pero igualmente el complejo del que sufre esa actitud, de esa impunidad que no será penalizada ni castigada, lo que lleva a una situación de impotencia, a la división de la gente, a la falta de solidaridad, que eso también se retrata".

"No hay peor abuso que el que es aceptado y eso ocurre a veces. Se ejerce el poder, como ocurre en algunos momentos de la película, de una manera excesiva, pero hay también una relación de vasallaje por parte de algunos trabajadores con respecto a ese poder", apostilla León de Aranoa.

Preguntados por lo que puede ocurrir en las próximas semanas con esta cinta, que ya han visto medio millón de espectadores, Roures responde que el día 7 de enero estarán en el Palm Springs International Film Festival, certamen de referencia para los académicos, y donde Javier Bardem recibirá uno de los reconocimientos.

Para Roures, "es evidente que Javier es un tractor de la película, que ahora está muy presente en la escena estadounidense y nos vamos a subir a ese tren para impulsarlo al máximo, sabiendo que la competencia es dura".