n tiempos de precariedad generalizada, se agradece (y mucho) la lectura de novelas como Las uvas de la ira, que el californiano John Steinbeck escribiera en 1939 tras una experiencia vital y laboral nada corriente, pues, ya en 1926, abandonaría sus estudios y se uniría en Oklahoma a un grupo de trabajadores del campo obligados a emigrar a tierras lejanas para lograr su sustento y el de su familia.

Interesado desde joven por los problemas sociales, el escritor nacido el 27 de febrero de 1902 en Salinas (California) reflejaría tales inquietudes en otras obras suyas, como la titulada En lucha incierta (1936) o La fuerza bruta, del año siguiente. Steinbeck es también autor de guiones para películas tan conocidas como Viva Zapata y escribió igualmente novelas de una segunda etapa creativa que interesaron de verdad al mundo del celuloide al que dicha obra, por lo tanto, nunca fue ajena, caso de Al este del Edén, publicada originariamente en 1952.

Y no sería de recibo, ignorar el valor de narraciones suyas de un indudable aroma bélico, destacando en tales batallas La luna se ha puesto, de 1942. John Steinbeck recibiría el premio Nobel (en 1962, dos años antes de fallecer) y así, la oficialidad reconocería el valor literario y moral de quien regalaría a la trágica Humanidad relatos como Tortilla Flat, donde se mantiene viva la llama de la picaresca que un largo día inolvidable naciera de la pluma de narradores como Miguel de Cervantes.

Andrés Amorós: "Situar como héroe, con toda su complejidad humana y vital, a una figura como Lázaro de Tormes supone una radical originalidad", que no es otra que la de "abrir el camino de Balzac, Dickens, Galdós, Gorki, Faulkner, Steinbeck...". ¿Cuál es la actualidad del autor? Ya el pasado año, Nórdica reeditó algunos de sus relatos sobre todos aquellos humanos obligados a trabajar de sol a sol a lo largo de todas sus vidas; ahora, distintos sellos recuerdan su figura y la de otra autora comprometida con su tiempo: Cristina Peri Rossi, Premio Cervantes 2021.

La escritora uruguaya, que en 1972 se exiliaría en España y siempre se ha caracterizado por la contundencia de sus formas y sus fondos, escribió libros como La nave de los locos (1985) y Solitario de amor (1988) y otros como Habitaciones privadas o Los amores equivocados, conjuntos de relatos menos populares pero igual de atractivos y reeditados ahora mismo por el sello Menoscuarto. Por su parte, Jean-Baptiste Poquelin (Molière), quien nació en París el 15 de enero de 1622, hace ahora cuatro siglos, se caracterizó esencialmente por un conjunto de piezas teatrales inolvidables y Penguin Clásicos las reunió en junio del pasado.

En los dos volúmenes de su Teatro, lector y lectora interesados en el género hallarán (o ya han hallado) obras como La escuela de las mujeres (1662) y Don Juan (1665), en el primer tomo; o como El avaro (1668) y El burgués gentilhombre (1670), en el segundo. E incluso, poco antes, Cátedra había dado salida a la biografía del historiador literario y catedrático de La Sorbona Georges Forestier titulado Molière. El nacimiento de un autor. Finalmente, el 22 de febrero de 1942 (hace 80 años), desaparece igualmente Stephan Zweig, precoz autor vienés que, según parece, dicho día se quitaría la vida, junto con su segunda esposa, en Río de Janeiro y en pleno carnaval.

Nacimiento y muerte del autor: ésa es la cuestión; la lectura de sus obras, el inicio de una experiencia inolvidable, aventura a la que invitan textos de Zweig que datan de 1922 y cuentan, por lo tanto, con un siglo de edad, como Carta a una desconocida, Amok o el loco de Malasia, La mujer y el paisaje o La calle del claro de luna.

Cristina Peri Rossi, Premio Cervantes 2021, siempre se ha caracterizado por la contundencia de sus formas y sus fondos

John Steinbeck, interesado

desde joven por los problemas sociales, reflejaría tales inquietudes en sus obras