Fecha: 11/02/2022. Lugar: Casa de cultura de Tafalla. Incidencias: Puesta de largo del primer álbum de Raúl Vital. Le acompañó la banda con la que ha grabado el disco: Jorge Guillén “Ferdy” (guitarra), Santi Elizalde (bajo), Celia (coros), Iñaki Markotegi (batería), David Jurío (teclados), Jesús Mari Mendía (saxo), Fran Jurío (guitarra acústica).

iez años ha tardado el bueno de Raúl Vital en decidirse a grabar, por primera vez, sus canciones en un álbum. Una década de pasión por la música, de escuchas, ensayos, conciertos y aprendizaje. El debut del de Artajona, que lleva por título Desvelos y contraindicaciones, es una espléndida colección de diez canciones de rock guitarrero y urgente. Y una vez el disco ha visto la luz, lo que toca es presentarlo en sociedad.

La estruendosa ovación que se desató en cuanto pisó el escenario de Tafalla vino a demostrar que iba a estar bien arropado por sus amigos. Salió solo y, tras un breve saludo, se estrenó con Cerca de las vías, de Fito y Fitipaldis. Fue el comienzo de una primera parte acústica: ahí sonaron temas propios, como el inédito que cantó con Celia Ochoa, preciosa voz también procedente de Artajona, y versiones que sirven para asentar las coordenadas de su música: Correr a ciegas, de Barricada y dedicada al siempre añorado Boni, Maravillas, de Berri Txarrak (“la mejor canción que he escuchado nunca”, sentenció), otra de los Barri, Sofokao, y una de Marea, Despellejo (recordemos que Kutxi y el Piñas han colaborado en el disco de Raúl).

Con semejante introducción, ya habían quedado perfectamente claras las fuentes de las que bebe, musical, ética y estéticamente, Raúl. Y por si todavía quedaba alguna duda, esta se disipó en cuanto apareció la banda. El cantante cambió la guitarra acústica por la eléctrica para completar cuarteto con otra eléctrica, bajo y batería. Sonido áspero y rugoso, rock correoso con la denominación de origen siempre visible. Era la banda que había grabado el disco y se les notó bien compenetrados. Además del mencionado cuarteto, también estaba Celia en los coros y, a partir del segundo tema, David en los teclados. Estos dos últimos miembros aportaron matices y colores interesantes a la música de Raúl. El algunas canciones, como en Nudos en la garganta, Celia abandonó el discreto segundo plano que ocupaba en la parte trasera para pasar a la primera línea y marcarse un dúo de poder a poder junto a Vital.

Los teclados fueron los protagonizó en otros cortes, como Colgando los pies, en la que también hubo un sugerencia solo de saxo a cargo de Jesús Mari Mendía. Fran Jurío salió a tocar la guitarra en Puñaladas y en la generacional Chándal de táctel (por cierto, los más observadores descubrirán un par de guiños a Barricada en la letra, está claro que es una banda referencial).

En los bises, de nuevo solo, Aunque tú no lo sepas, tremenda versión de la cacnión que popularizó Enrique Urquijo (la original es de Quique González), y ya con la banda, Sin sonrisa, dedicada a David Beriain. En su largo final instrumental aprovechó para presentar a la banda (¡menuda banda!) y todavía tuvieron tiempo de entregar, a modo de despedida, ese trallazo rockero que es Náufrago. Al final, hora y media larga de un más que disfrutable concierto. Esperemos que soplen buenos vientos para este proyecto y pueda encontrar la continuidad que merece.