El eco de los Encuentros del 72 ya empieza a resonar y a hacerse presente en las calles de Pamplona. En el paseo Sarasate se está fraguando La Isla/Uhartea, uno de los proyectos artísticos colaborativos que se despliega estos días en el marco de la programación Encuentros de Pamplona 72-22.

Comisariado por Alexandra Baurès, parte de una arquitectura efímera circular, de unos 40 metros de diámetro, que ha construido para la ocasión la cooperativa de arquitectura Orekari y que está siendo ya habitada por propuestas artísticas de otros cinco creadores: Leire Urbeltz, Miren Doiz, Amaia Molinet, Fermín Jiménez Landa y Iosu Zapata. “El proyecto pivota sobre la idea del futuro desde la colectividad. Conmemoramos 50 años de los Encuentros y hay muchos temas que replantear, los grandes problemas del presente y del futuro; a partir de ahí estamos trabajando juntos”, explica Alexandra Baurès sobre este proceso colaborativo que mantiene desde este jueves a los artistas inmersos en sus creaciones in situ, en el paseo Sarasate, donde ante la expectación y curiosidad de los transeúntes estarán trabajando diariamente hasta el domingo, en diferentes ratos de una franja de horario muy amplia: de 9 de la mañana a 12 de la noche.

SOBRE UNA "ALFOMBRA DE ESCOMBROS"

El próximo martes a las 6 de la tarde se inaugurará la obra colectiva, esta Isla cuyo suelo, cuya alfombra es “un vertedero de escombros de una casa de Pamplona de los años 70 demolida recientemente y que se está restaurando”, apunta la comisaria del proyecto, en el que las seis propuestas se interrelacionan sobre esta base espacial conformando un todo.

Restos de dicho edificio derruido serán reutilizados por Miren Doiz para su pieza; Amaia Molinet, por su parte, dará vida a la Isla con un jardín de plantas resistentes al cambio climático. Por otra parte, gente voluntaria –contactar a través de info@losencuentrosdepamplona.com– puede participar en la acción que propone Jiménez Landa y que se repetirá cada día: poner en pie una farola pública de los años 70 que está tumbada en el suelo, entre varias personas a la hora del ocaso.

Leire Urbeltz creará allí murales en colaboración con personas llegadas deSudamérica y usuarias del comedor social París 365; y Iosu Zapata trabaja en una cápsula del tiempo creada a partir de semillas y deseos, fobias, pasiones y comentarios de gente, que el artista enterrará el día 18 en el jardín del Palacio de Ezpeleta y que se abrirá dentro de otros 50 años.