La Catedral de Pamplona se abrió este fin de semana al arte y la cultura con la 25ª edición del Âme&Art Market, un evento ya consolidado en la capital navarra que aúna arte, cultura, música, moda y artesanía para ofrecer al público una cita en la que esta vez participaron más de 50 diseñadores, además de una nutrida y variada programación cultural que tuvo lugar desde el viernes hasta ayer.

Uno de los puestos instalados en las dependencias de la Catedral.

El claustro y sobreclaustro se convirtieron por tres días en el escenario de este evento, que desde hace siete años pretende dar visibilidad a los artistas locales y aprovechar espacios tan privilegiados como la Catedral, para crear un lugar donde los artistas puedan mostrar su trabajo, convirtiendo así la Catedral en un expositor para la pintura, la moda, la joyería artesanal y otros productos como los jabones o los bolsos, en un mercado en el que la gente pudo además disfrutar de un entorno muy especial.

“El objetivo es dar visibilidad al arte local, abrir estos espacios que se usan de una única manera y crear un ambiente armonioso”, explicó Gemma Rada, la organizadora de Âme&Art, que destacó que esta edición ha sido “la que más gente ha traído en un día”. Y es que el sábado, cuando la lluvia dio un respiro, el claustro acogió a más de 3.000 personas durante la jornada. “Ha sido una pasada”, afirmaba Rada.

“Aparte del sitio y el ambiente que hay, intentamos cuidar mucho que todo sea de aquí, es una manera de mostrar todo el arte que tenemos”, apuntó la organizadora, que con esta iniciativa busca “demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera y transmitir el valor de lo pequeño y lo cercano”.

Los diseñadores, por su parte, apreciaron el “sitio tan impresionante” en el que desde 2019 se viene celebrando este evento. “Pamplona les gusta mucho porque aquí la gente valora el producto sostenible y hay más interés que en otras ciudades”, relató Rada.

PRESENCIA JOVEN

El Âme&Art, además, atrajo en esta edición a mucha gente joven que da sus primeros pasos en el mundo de la artesanía local, ya que, como comentaba la organizadora, ahora hay muchos jóvenes que apuestan por esta manera de hacer las cosas. Algo muy positivo del evento, ya que “viene gente con muy buenas ideas y productos muy bien hechos. Intentamos que el nivel se mantenga, que sean cosas diferentes y bien elaboradas”, destacó Rada.

Era el ejemplo de Belén Pérez, que ha comenzado este año con su nueva marca de ropa Lila Adany y era la primera vez que participaba en este tipo de actividades. Ayer atendía su stand de corsés artesanales, un producto que si bien “cuesta un poco vender porque son prendas más especiales”, Pérez quiso “lanzarse a ver qué tal” funcionaba. “El fin de semana va bien, hay más gente y se animan a probarse las cosas. Estoy contenta, y esta iniciativa me parece genial”, opinaba la joven pamplonesa. “Me parece que Pamplona necesita más cosas de este tipo, porque aquí nos reunimos pequeños artistas y gente que apuesta por las cosas diferentes, y eso está muy bien”, añadió.

Saray Medina, que acompañaba en el stand de joyería artesanal a Patricia Herrán, se mostró de acuerdo con la idea: “Yo creo que debería haber más iniciativas de este tipo, porque en Pamplona hay muchos sitios a los que se les podría sacar partido. Además, somos todos muy respetuosos y se hace buen ambiente, se dan a conocer sitios que a lo mejor la gente no viene de normal...”.

Medina, que junto a Herrán lleva ya tres años en Âme&Art, apuntó que “en cuanto a otras ediciones notamos que ha bajado la afluencia, pero a ver si tenemos suerte y remonta, hoy parece que hay más movimiento”.

Además de los 50 stands que llenaron el claustro con su arte, el evento ofreció durante el fin de semana otras actividades paralelas como DJs, catas de vino o conciertos. También se destacó la exposición del artista Víctor Manzanal, ÂNIMA, que ocupó el sobreclaustro.