El próximo 17 de marzo se editará Songs of Surrender, el nuevo disco de U2, en el que el cuarteto irlandés reinterpreta hasta 40 de sus canciones más icónicas, de One a Sunday Bloody Sunday, Beautiful Day, Where The Streets Have No Name o Desire, en versiones totalmente nuevas y “más íntimas”, según The Edge, su guitarrista. Ya se ha lanzado el resultado final de su himno With or Without You, canción que Bono, el vocalista de los irlandeses, asegura que “captó la oscura belleza y la agridulce dualidad” de la relación con su esposa.

El single actual de U2 ya estuvo precedido por la versión actualizada de otro de sus clásicos, Pride (In The Name Of Love), incluido en su disco The Unforgettable Fire. Ambas formarán parte de Songs of Surrender, el futuro álbum del cuarteto, que se editará en marzo y recuperará 40 de sus canciones más icónicas con un sonido novedoso. En el caso de la versión de With Or Without You, se mantiene el susurro de Bono hasta casi el final y desaparece el tono operístico de su magnífico estribillo, la pegada contundente de la batería y el armónico e icónico riff de guitarra.

Songs Of Surrender, comisariado y producido por The Edge, reimaginará esas 40 canciones –elegidas en un número de 10 por cada integrante del grupo– en una grabación completamente nueva de cada tema, que incluye arreglos y, en algunos casos, hasta nuevas letras. “La música te permite viajar en el tiempo y teníamos curiosidad por saber cómo sería traer nuestras primeras canciones con nosotros a la actualidad, y darles el beneficio, o no, de una reimaginación propia del siglo XXI”, según el guitarrista de U2.

El proceso, que arrancó como “un experimento”, pronto se convirtió en “una obsesión personal”, destaca The Edge. “La intimidad sustituyó a la urgencia post punk. Llegaron nuevos tempos, nuevas tonalidades y, en algunos casos, nuevos acordes y nuevas letras. Resulta que una gran canción es indestructible”, explica el guitarrista. Primero llegaron las maquetas y después la eliminación de los “elementos no esenciales” de cada tema. Al final, se buscaron “formas de dar intimidad a las canciones, ya que la mayoría de ellas se escribieron pensando en conciertos en directo”.

La nueva grabación, en la que ha estado involucrado el productor Bob Ezrin, fue “muy fácil” y estuvo dominada por “la sensibilidad del menos es más”, explica The Edge. El resultado final se podrá comprobar el 17 de marzo con la escucha de las nuevas versiones de One, Sunday Bloody Sunday, Beautiful Day, Where The Streets Have No Name o Desire, Pride (In The Name Of Love), I Will Follow, All I Want is You y la propia With or Without You, entre otras.

El amor y el pop

En la reciente autobiografía de Bono, titulada Surrender. 40 canciones, una historia (Penguin), el cantante aprovecha el capítulo dedicado a With or Without You, tema incluido en su disco ‘americano’, The Joshua Tree (1985), para hablar de su pareja de siempre, Ali, de su amor por ella y de la creación de este himno. “Las grandes canciones de amor se inspiran en la añoranza, o la pérdida del amor. Yo estaba enamorado, y me aterrorizaba no volver a escribir ninguna canción de amor verdaderamente buena, porque mi corazón estaba pleno, no roto. Con fisuras, pero sin fracturas”, escribe Bono.

La génesis de la canción fue que el irlandés comprendió que debía escribir sobre “el momento en que me encontraba”, sobre la dicotomía de ser una estrella de rock mundial y, al mismo tiempo, tirar de un cochecito de niño como padre y esposo. La canción, según Bono, logró captar “la oscura belleza y nuestra agridulce dualidad”, y fue fruto de “escuchar demasiado a Roy Orbison” y de la influencia de Suicide en su canción Cheree, Scott Walker y la vieja Without You, de Harry Nilsson.

La coctelera de U2, con la magia prestada en la producción por los reputados Brian Eno y Daniel Lanois, convirtió las ideas de Bono en “algo único” que, curiosamente, el grupo estuvo a punto de descartar por sonar “demasiado pop”. Y si 35 años después sigue siendo uno de los himnos de los irlandeses se debe al artista y músico Gavin Friday, que pasó por los oscuros y afterpunk Virgin Prunes. Él fue quien la rescató del “cubo de la basura” y convenció al grupo de la magia de la melodía y de su condición de clásico. “¿Qué tiene de malo la música pop?”, defendió quien, aún hoy, es considerado por Bono como “una especie de comadrona de nuestros discos porque llega el último, cuando el resto ha opinado y entra en el estudio con los oídos frescos y un par de fórceps”, escribe Bono.