El miedo y su poder. La huella que deja en nosotros, como individuos y como sociedad. Es el eje de la nueva exposición inaugurada este viernes 3 de febrero en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela. Los colectivos artísticos Maslow Industries (Pamplona) y La Trastera (Tarragona), a los que se suma otro, DEMOCRACIA, y varios creadores y creadoras invitados, proponen hasta el 12 de marzo en la primera planta reflexiones sobre la doble vertiente del miedo como técnica de control y, también, como motor de cambio social.
El miedo, o mejor, la ausencia de este, es uno de los escalones identificado en los años 40 del siglo pasado por Abraham Maslow en su conocida pirámide de necesidades humanas. Según su teoría, a medida que los individuos van satisfaciendo las necesidades más básicas, desarrollan nuevas necesidades y deseos más elevados. Con este planteamiento muy presente, en 2020, en plena pandemia, cuando el sentimiento de miedo se puso al frente del mundo, se gestó el origen de un proyecto vivo, que va creciendo y que llega ahora a Pamplona en forma de exposición bajo el título Nº 1,1 # El triunfo del miedo – El triomf de la por – Beldurraren garaipena.
Un compendio de textos, fotos y otros recursos artísticos que nacieron fruto de la colaboración entre los colectivos Maslow Industries (Pamplona), compuesto por María Ozcoidi-Moreno, Peio Basail Izcue y Fermín Díez de Ulzurrun, y La Trastera (Tarragona), integrado por Alexandra García, Vicky Benítez, Àlvar Calvet y Nikolay Vetoshkin. El proyecto inicialmente se desarrolló como una publicación digital que circuló por redes y más tarde que fue editada por el Museo de Arte Moderno de Tarragona. Posteriormente, tras el confinamiento, se expuso en ese mismo espacio en 2021.
DE METÁFORAS Y REFLEXIONES
La muestra que se presenta ahora en Pamplona estuvo el pasado año en el Festival Internacional de Fotografía SCAN de Tarragona; mantiene aquí el trasfondo de protesta y de lucha por unos derechos fundamentales, e incrementa sus contenidos a la guerra y sus metáforas. En esta tercera edición la exposición incorpora nuevos artistas como el colectivo DEMOCRACIA, Nerea de Diego, Pedro Pegenaute, Oier Gil y Ro Caminal.
“El arte es una herramienta transversal con un gran potencial para abrir miradas”
Usando referencias clásicas como la pintura de El Bosco o Goya, pasando por textos literarios como 1984 de George Orwell, la muestra reflexiona sobre cómo en un momento en el que la pandemia por la covid-19 parece llegar a su fin, el miedo como sentimiento está lejos de desterrarse. Así, es una poderosa técnica de control social, pero también puede ser positivo, ya que desde el punto de vista de los creadores también puede actuar como herramienta aglutinante de una comunidad e impulsar intentos de mejora.
“Yo sigo viendo el triunfo del miedo, incluso se ha intensificado, con la pandemia, con la globalización y la vulneración constante de derechos humanos. Pero también veo que el arte es una herramienta de cambio social. Se puede intervenir en lo social desde el arte”, reflexiona Fermín Diez de Ulzurrun. Àlvar Calvet, de La Trastera, coincide con él en que “seguimos igual, seguimos siendo ciegos”, y también opina que “el arte es una herramienta transversal con un potencial muy positivo. Es abrir miradas, buscar en el lado...”, apunta.
EL MIEDO COMO ARMA POLÍTICA O DESPERTADOR SOCIAL
La base de la exposición que habita la primera planta de Mixtos, y en la que se despliega una diversidad de propuestas reflexivas entre instalaciones, esculturas, vídeos o dibujos, parte de la utilización del arte para trasladar otras miradas, para permitir la intuición de que otro mundo es posible.
Si, como defendía Maslow, son las necesidades no satisfechas las que influyen en el comportamiento de todas las personas, el miedo como esquema adaptativo es un mecanismo de supervivencia y defensa que permite al individuo (y a la sociedad) responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia.
El miedo puede paralizarnos, puede hacer ocultar cosas, tapar; y también despertar sentimientos de amor, como demuestra el impactante proyecto de Peio Basail Izcue que muestra un extenso fichero de condenados a muerte en Texas, Estados Unidos, con sus últimas palabras y voluntades. La palabra que más se repite en esos últimos instantes de vida es amor.
El miedo también opera cuando nos relacionamos social o laboralmente y buscamos la aceptación, o que los demás se amolden a nosotros. Reflexiones que laten en el proyecto de Fermín Diez de Ulzurrun, que parte del mieto griego de Procusto.
“Sigo viendo hoy el triunfo del miedo, incluso se ha intensificado, con la pandemia y la globalización”
El miedo como herramienta política, con sus consecuencias en la inmigración –un tema que aborda en una obra en vídeo Ro Caminal–, o que deriva en el enarbolamiento de banderas o en el levantamiento de fronteras –una cuestión presente en la obra del artista de Irun Oier Gil–; o el miedo palpable en las calles en cualquier manifestación con presencia policial –algo que aborda el colectivo DEMOCRACIA en potentes fotografías–, son vertientes muy presentes en la exposición, con obras que apelan directamente a quien las contempla.
“Implícate o no te impliques”, lanza la pequeña pero contundente pieza de Nikolay Vetoshkin.
Como la rata grabada por la artista Vicky Benítez mientras interviene en el libro 1984 de Orwell, el miedo a veces también roe nuestras almas y nos roba algo esencial: libertad.
La exposición puede visitarse de martes a sábados de 11.30 a 13.30 y de 18.00 a 20.30 horas, y domingos y festivos solo por la mañana, de 11.30 a 13.30 horas. Los lunes cierra. Y para dar la oportunidad de ahondar en la muestra, este domingo 5 de febrero se propone una visita guiada por varios de los artistas, a partir de las 13.00 horas.
