La editorial Katakrak denuncia los ataques que hace unos días sufrió su libro Puta zikinak en una librería de Baiona. Según explican desde el sello navarro, "un grupo tránsfobo destrozó los ejemplares expuestos del libro escrito por Molly Smith y Juno Mac y publicado en euskera por nuestra editorial. Todos quedaron deteriorados y tuvieron que ser retirados", afirman.

En torno a la sucedido, desde la editorial han difundido un comunicado en el que destaca que, por el lugar donde ocurrieron, los hechos "nos retrotraen a tiempos oscuros recientes de los años treinta y cuarenta del siglo XX: una época no tan lejana en la que se quemaron libros en hogueras. Entendemos que estos actos no solo buscan perjudicar a librerías, editoriales y autoras concretas, sino que también persiguen las ideas que defienden los libros".

En segundo lugar, ponen el foco en que se trata de un ataque contra un libro escrito en euskera, "cuyos hablantes no tienen legalmente garantizados sus derechos lingüísticos. En Baiona apenas hay librerías con libros en euskera y este ataque agrede también a un mundo ya de por si minorizado".

Asimismo, consideran que el suceso "está relacionado con la violencia que se ejerce contra las trabajadoras sexuales en todo el mundo". Y ponen varios ejemplos: "El 8 de noviembre de 2022, en la calle Cesaria Evora de París, un hombre de 33 años golpeó hasta dejar en coma a una trabajadora sexual que moriría a los tres días en el hospital; en 2018, en el bosque Boulogne de París, seis hombres asesinaban a la prostituta migrante trans Vanesa Campos; en junio de 2022 ahogaron a otra trabajadora del sexo en el mismo lugar".

En los márgenes

Esta ola de violencia es "consecuencia de la ley prohibicionista de Sarkozy de 2016", afirman. Y añaden: "Ese marco legal ha impulsado una violencia que se ejerce a diario con los instrumentos del capitalismo y el patriarcado: leyes, policías, políticas migratorias, políticas comunicativas estigmatizantes y criminalizadoras, violencia de los hombres misóginos...". En ese sentido, Puta zikinak "analiza pormenorizada y panorámicamente toda esa opresión".

"El feminismo esta dividido. Por un lado hay quien entiende que en el feminismo sobran trabajadoras sexuales, migrantes o personas trans. Por otro lado, estamos quienes creemos que la lucha por un mundo más justo nos sitúa, también, junto a las personas que están en los márgenes. Puta zikinak refleja esa mirada, y por eso hemos publicado este libro de Juno Mac y Molly Smith", dicen desde Katakrak.

Ante la violencia, debate y espíritu crítico

"Destruir nuestros libros es atacar a Katakrak de alguna manera", continúa el comunicado. Así, "queremos destacar que nuestro proyecto existe gracias al esfuerzo de muchísimas gentes y proyectos colectivos de base; con trabajo profesional y mucho trabajo militante generoso y revolucionario". Y también que, además de ser la editorial que publica Puta zikinak, "Katakrak es una librería, una cantina-restaurante, un centro de estudios y un centro social (en el que, por cierto, se han presentado libros con una mirada distinta a Puta zikinak)".P

Por último, desde la editorial saben que no se tiene por qué estar de acuerdo con Puta zikinak, "nadie está obligada a leerlo ni a comprarlo". "Es más, puede leerse y críticarse ferozmente. Pero destruir físicamente libros, con voluntad de amedrentar a libreras tenderas, editoras y autoras, es una cuestión de otro orden, y que está en sintonía con la era autoritaria en la que estamos adentrándonos". Por eso, invitan a "leer y difundir este libro: regálalo, debate sobre él. Descargatelo de nuestra web y difúndelo. Ante las agresoras: la palabra, el debate, el espíritu crítico", concluyen.