El hallazgo de la Mano de Irulegi, esa apasionante pieza de bronce con el primer texto escrito en lengua vascónica, predecesora del euskera actual, revolucionó a los adultos y su eco llegó a los niños, que intuían que se había encontrado algo importante.

“Sabían que había aparecido una mano muy especial en Irulegi, de bronce y con cosas escritas, pero poco más. Se les habló de ella en los colegios e institutos, pero se quedaron en la superficie. No entendían el por qué de esa importancia ni sabían lo que era en realidad”, dice la escritora Bakarne Atxukarro.

“Y como siempre, pensamos que lo que interesa a los mayores también interesa a los txikis”, apunta. Así que, junto a Izaskun Zubialde y la ilustradora Asun Egurza, decidieron escribir una historia para contar “cómo se vivía aquí hace dos mil años y por qué es importante esta mano”.

Olbap, un niño de 8 años como protagonista

Las autoras querían “hacerlo bien”, no quedarse en la invención, sino apostar por la documentación y el rigor histórico. Y lo han logrado en estrecha colaboración con la arqueóloga Teresa Lacosta Ramírez y la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

El resultado es La mano de Irulegi (Irulegiko eskua en la edición en euskera), un libro infantil editado por Cénlit y su sello en euskera Denonartean, dirigido especialmente a niños y niñas de entre 6 y 11 años y que empieza a llegar estos días a las librerías navarras –el domingo 23 de abril ya estará en las máximas posibles para celebrar el Día del Libro–.

Lo protagoniza Olbap, un niño de 8 años inquieto y curioso, hijo de un herrero, que vive en una casa de la ladera del monte, en el poblado de Irulegi de hace dos mil años, y que quiere aprender a escribir expresamente para poder escribir esos símbolos de la mano que ahora admiramos.

Otra de las ilustraciones del libro cedida

Una historia inventada con un contexto histórico real

“La historia es inventada, pero el contexto histórico es real. Entonces, hemos creado un poblado que responde a las características que tenía Irulegi hace más de dos mil años. Y detalles y circunstancias, como las creaciones del herrero, el padre de Olbap, que hace puntas de flecha y dagas, elementos que se han encontrado en Irulegi, y la gente que compra esas cosas le paga en monedas que también se han encontrado en las excavaciones”, cuenta Bakarne Atxukarro.

De i a d, Bakarne Atxukarro, Asun Egurza e Izaskun Zubialde, autoras de 'La mano de Irulegi'. Redaccion DNN

Así, la autora apunta que los arqueólogos y las arqueólogas les "han asesorado un montón, sobre cómo vestir a los de Irulegi, sobre cómo grabaron esos símbolos en la mano, con un punzón pequeño, fino; o cómo eran las casas, que además de para vivir les servían de almacenaje y para los animales. Les estamos muy agradecidas; hemos aprendido mucho sobre cómo era la vida hace más de dos mil años. Desde luego, no se vivía con prisa”, dice la escritora de este cuento que se presenta este sábado en la Feria del Libro de Irun, y cuyo texto tiene “bastante enjundia” y se enriquece con atractivas ilustraciones que explican a la vez que complementan lo que en él se cuenta.

Igual que cuando alumbraron los cuentos de mitología vasca, la intención de las autoras con La mano de Irulegi es “que los conocimientos que aporta acompañen a los y las txikis en su propia historia. Saber de dónde venimos es muy importante”.

EL LIBRO

Autoras. Texto: Bakarne Atxukarro, Izaskun Zubialde. Ilustraciones: Asun Egurza.

Editorial. Cénlit (edición en castellano) / Denonartean (edición en euskera).

Páginas. 20.

Precio. 12 euros.

En inglés. Próximamente verá la luz una edición del libro en inglés, que se distribuirá a través de las casas vascas y algunas universidades de Estados Unidos.