“Un libro de cuentos disfrazado de novela”. Así define Unai Elorriaga Nosotros no ahorcamos a nadie, el trabajo que acaba de publicar con Galaxia Gutenberg y que es la traducción de Iturria, con la que en 2019 ganó el Premio Nacional de la Crítica. El escritor de Algorta (Bizkaia) ha pasado por la Feria del Libro de Navarra para hablar de este trabajo en el que narra el viaje que dos amigos, Soro y Erroman, hacen por Centroeuropa para dar con el paradero de un tercero, Iturria, al que le siguen la pista por los relatos que ha ido publicando en revistas de Dinamarca, Chequia, Hungría, Polonia... 

El nuevo libro de Elorriaga es, sin duda, una reflexión sobre la lectura misma. Sobre cómo leemos y qué interpreta cada lector de los textos que aborda. Y precisamente aquí radica una de las apuestas del autor, que opta por dejar abiertos muchos elementos de sus trabajos. “Me gustaría hacer una literatura de la sugerencia, lanzar disparos y que luego cada cual saque sus conclusiones”, comenta. Esto se ve claramente en los 10 relatos que introduce en la trama de la novela y que, al contrario que esta, que es “trepidante” y apuesta por los momentos de humor, “cambian mucho el tono, son como un golpe, dolorosos, pero estupendos”, a juicio de la bibliotecaria Bea Cantero, que ha acompañado a Elorriaga durante la presentación en Pamplona y el viernes 26 de mayo en la sesión del ciclo A dos voces que el autor compartió con Miguel Ángel García.

En estos relatos, el escritor habla desde distintos puntos de vista de cuestiones como la culpa o la muerte, “un tema que me obsesiona, como a tanta gente”, y que se presta bien a la sugerencia, “porque al final nadie ha vuelto de allí”.

Traducirse a sí mismo

Elorriaga plantea un “juego” metaliterario con los relatos, ya que a medida que Soro y Erroman encuentran un nuevo texto, deben contratar a un traductor para poder leerlo y entenderlo, de manera que se genera una reflexión sobre el doble ejercicio de la escritura y la traducción, que es el que el propio autor, que siempre escribe primero en euskera, hace con sus libros. “Lo paso bien y mal”, dice. Y lo explica: “Bien porque, por ejemplo, en este caso me ha gustado mucho volver a encontrarme con personajes como Soro, que es un loco de la vida –le puso Soro por Zoro, que en euskera significa loco–: pero a veces también sufro porque no encuentras la expresión perfecta”. En cualquier caso, como traductor de profesión que también es, quién mejor para “traicionarte sin ningún pudor y con total libertad creativa que tú mismo”. Y es que más que una traducción literal, Elorriaga hace “otra versión del libro”, y en el proceso se recrea “jugando con las palabras”. Y si le dan a elegir, no lo hace y se queda tanto con el original en euskera como con la adaptación al castellano. “Los dos idiomas tienen cosas muy chulas”, afirma. Y para qué optar si puede tener las dos y llegar a un público más amplio.

Así lo ha hecho desde su primera novela, Un tranvía en SP (SPrako tranbia), con la que en 2002 ganó el Premio Nacional de Narrativa.

Salir de Bizkaia

Ese carácter lúdico, de disfrute a la hora de escribir se percibe claramente en Nosotros no ahorcamos a nadie, historia con la que “me lo he pasado muy bien y creo que eso se transmite”. Sensación que está en los mismos personajes, que tienen “la misma edad que tenía mi madre cuando empecé a escribir la novela”, y que manifiestan con sus actitudes “que ya han vivido todo, ya han sido correctos cuando han tenido que serlo y ahora ya les da igual todo”. Sobre todo Soro Barturen, un excéntrico con actitudes descacharrantes al que Erroman, su amigo de la infancia, le consiente, con paciencia, ternura y humor, su último capricho capricho, seguir la pista de Iturria por Centroeuropa. Una excusa que también ha servido a Elorriaga para salir de su paisaje literario habitual. “Me propuse ir –de manera figurada– a sitios donde no había estado nunca, y en particular a esos países que he disfrutado tanto a través de sus cuentos y novelas”, apunta. Como indica la escritora Edurne Portela, editora de la serie donde se ha publicado esta es una novela, estamos ante un texto sobre la amistad, pero también “una reflexión profunda y deliciosa sobre el arte de narrar y de leer”.