El tradicional sonido de los txistus volverá el 9 de julio a las 12.00 horas al paseo de Sarasate. El 64º Alarde de txistularis de Pamplona girará este año en torno a los orígenes y la tradición. Para ello los músicos interpretarán un repertorio de canciones conocidas que “el público podrá cantar”. 

Como es habitual, el alarde lo organiza el Ayuntamiento de Pamplona junto a Euskal Herriko Txistulari Elkartea Nafarroa.

Este año, en lugar de elegir una temática en torno a la cual montaban un espectáculo teatral con melodía, Aitor Urquiza, el director de los alardes, explicó que se ha optado por innovar. Una mezcla de música tradicional, “para no olvidar quienes somos” y de nuevas composiciones, “es necerasio crear”, apuntó el director.

El alarde contará con la presencia de numerosos compositores navarros de diferentes generaciones, tanto alumnos del Conservatorio como profesionales del txistu. Alrededor de 50 músicos darán culto a un instrumento tradicional, y su visibilidad pondrá en valor su versatilidad. 

El viaje entre el repertorio clásico de los txistularis y las nuevas visiones e interpretaciones será posible gracias a los arreglos de músicos navarros como Iñigo Casalí o el joven compositor Inar Lizaun. También se podrá disfrutar de músicos consolidados como Koldo Pastor, Ismael Yagüe o Joaquín Lecumberri, que interpretará una obra curiosa que se reconoce en Sanfermines. Entre los músicos invitados que darán voz a a las canciones estarán el dúo Harribitxi y la Abestbaza de Atarrabia.

La sinergía entre las melodías populares y nuevos proyectos no serán la única sorpresa. El pasacalles Gainza podrá fin al alarde y tras años sin contar con su presencia, los dantzaris volverán a animar el ambiente de Sarasate con sus bailes.

El emotivo homenaje a Patxi Rodríguez. Patxi Cascante

Por otro lado, en esa búsqueda de retomar los orígenes y los valores tradicionales, el Alarde Txiki este año ha sido bautizado como Sua en honor a uno de los elementos más primitivos, el fuego. El alarde infantil cumplirá su quinta edición y se celebrará en el Día Europeo de la Música, el 21 de junio a las 19.30 horas en la Plaza Consistorial. 

La música que se escuchará en el Alarde Txiki será de nuevo una mezcla entre “lo nuevo y lo viejo”, para que los niños y los jóvenes disfruten de música moderna con la que están familiarizados. Como en anteriores adiciones, participarán el coro y los txistularis del Ikastetxe Joaquín Lizarraga. También actuarán como solistas los ganadores del campeonato de Txistularis de Bilbao. Unos 50 músicos txikis serán los protagonistas de este alarde, que Patxi Rodríguez, presidente de la delegación navarra de la Asiciación de Txistularis de Euskal Herria, atribuye “un valor especial que emociona”.

Para dar forma a Sua, y al solsticio de verano, los más pequeños podrán disfrutar de Maika Morales, que interpretará a varios personajes como el fuego o un dragón, remontando a las noches de San Juan y la diversión que caracteriza a esta temporada del año. Para caracterizar a los personajes, la artista recreará un teatro con unos disfraces fabricados a mano con materiales sorprendentes como el plástico de forrar los bocadillos. A medida que ha ido constuyendo los accesorios ha ido armando las personalidades de los personajes, que desprenden movimiento y vivacidad con el predominio del rojo y el naranja.  

El naranja también ha predominado en el ramo de flores que le entregaron durante la presentación a un emocionado Patxi Rodríguez en reconocimiento a tantos años de dedicación a los alardes. 

 Un año más, los alardes buscan poner el foco en los txistularis. Potencian y apuestan por los estudiantes del Conservatorio, tanto por aquellos jóvenes compositores del txistu como por los que todavía desconocen el instrumento, ya que nunca es tarde para acercarse a él. Como destacó la profesora de txistu en el Conservatorio Superior, Garaiane Jarajuria, el 9 de julio y el 21 de junio se apuesta por obras nuevas y compositores navarros de diferentes generaciones, alumnos, profesionales y compositores hombres y mujeres. Todos ellos son bienvenidos en la gran versatilidad que representa el txistu. Ya que, tal y como reconoció Patxi Rodríguez, “el motor de los alardes son los intrumentistas, no el instrumento”.