Imanol Ulacia Aramendi, en la modalidad de castellano, e Iban Garro Alzuri, en la modalidad de euskera, han recibido este míercoles el XVII Premio Internacional de Poesía Ciudad de Pamplona, organizado por el Ayuntamiento y el Ateneo Navarro. Las obras ganadoras son los poemarios Maravillas del espacio y Larrosa bat Groenlandian, que fueron galardonados con 3.000 euros y su publicación en formato físico. 

Los premios se han entregado en un acto en el patio del Palacio del Condestable al que acudieron la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, y la secretaria del Ateneo Navarro, María Ibáñez, además de otros miembros del Ateneo Navarro y de la Corporación Municipal. 

Imanol Ulacia Aramendi, natural de Zumaia, recibió el premio de la modalidad en castellano por unanimidad del jurado con su obra Maravillas del espacio. Ulacia, que es doctor por la Universidad del País Vasco, donde ejerce como profesor e investigador, profesión que compagina con la escritura, ya había publicado diversos libros de poemas, algunos de los cuales ya habían sido premiados por su calidad. “Es un honor, una alegría que me durará toda la vida haber recigido un premio en una ciudad tan histórica y culta como Pamplona” manifestó al recibir el trofeo. Además añadió que para él “la poesía es una cosa extraña y maravillosa de la que no sabe nada”. Dedicó el premio a su profesora Merche, por haberle animado en el pasado a seguir cultivando la poesía y “a todos los buenos profesores que aman la literatura”.

Iban Garro Alzuri, ganador de la modalidad en Euskera con la obra Larrosa bat Groenlandian, procede de Lesaka. Este bertsolari y poeta navarro ha recibido más premios, como el primer premio del XXIX Certamen Literario en euskera para autoría novel organizado también por el Ayuntamiento de Pamplona. Ganar el concurso fue para él una noticia muy positiva. “Para mí es una oportunidad para editar un libro propio. Me anima mucho, aunque ganar concursos tampoco es mi motivo para escribir”. Para él, la poesía es un momento para conectar con sus sentimientos. “Es un momento de de mí hacia mí, una actitud, una direccion que me ayuda a equilibrar el estrés”, afirmó. De esto trata su poemario, inspirado en el arte del clown, de sacar fuera lo que tiene dentro y utilizarlo en la vida. 

A esta edición del certamen, la decimoséptima, se presentaron 444 obras poéticas, 430 de ellas en castellano y 14 en euskera. 261 de ellas provenían del Estado y 166 de países extranjeros. Los autores de las obras fueron 108 mujeres y 315 hombres, aunque durante el acto se destacó que la tendencia en Navarra es la opuesta, conmuchas más escritoras que escritores. Ante esto, la alcaldesa de Pamplona animó a que más mujeres navarras se animen a participar en este certamen. También instaron durante el acto a que más personas de la Comunidad Foral se presenten al concurso en ediciones futuras, ya que este año solo participaron 17 navarros.

En el acto se destacó la longevidad del concurso, afirmando que “en el panorama literario español hay pocos certámenes en el ámbito de la poesía que lleven celebrándose de manera ininterrumpida durante diecisiete años”.

También se realizó una mención especial al jurado por su trabajo esencial al leer las más de 400 obras para dirimir a los diez finalistas y posteriormente al ganador. Ibarrola destacó la alta participacion en el certamen y su carácter internacional, con obras procedentes de 25 países diferentes.