Las emociones son las grandes protagonistas el hilo conductor de la novela Los últimos de Páramo, de la periodista y escritora navarra Marisol Artica Zurano, que se presenta este miércoles a las 19.30 horas en el Civivox Condestable Pamplona. Se trata de una novela de carácter intimista y ambientada en la España vaciada que alterna dos líneas temporales, la de una pareja joven en crisis y la de dos octogenarios que no se hablan entre ellos aunque son los últimos habitantes de su aldea, Páramo de Rubielos.

Se trata de la primera novela de la autora, que ya había publicado diversos cuentos infantiles, el manual de escritura Cómo contar un cuento y la obra de testimonio Mi cáncer de mama y el tuyo en 19 preguntas. El libro ya está disponible en librerías. 

Según Artica, se trata de una novela en la que, “aunque no dejan de suceder cosas, no existe acción en el sentido tradicional de la palabra”. Las emociones de los personajes les llevan a actuar constantemente. “El lector se ve inmerso en un mundo marcado por las emociones muchas veces mal sobrellevadas”, destacó Artica. “Nosotras muchas veces no sabemos cómo gestionarlas en la vida diaria y a los personajes les pasa lo mismo”. 

La autora espera que el lector se sienta identificado con muchas de las circunstancias que describe la novela. Uno de los temas principales que ha querido explorar son los vínculos de pareja, qué emociones unen a las personas y cuáles las separan, y la sinceridad con uno mismo. “Muchas veces no nos decimos la verdad a nosotros y tampoco se la podemos decir a la persona con la que estamos”. 

La soledad en la que viven las personas mayores, sobre todo en las zonas despobladas, es otro de los temas centrales de la novela. Se trata de un asunto que interesa mucho a la autora. “Siento atracción por esa tristeza, por todo lo que se ha perdido”, destacó. 

Muchas veces no nos decimos la verdad a nosotros y tampoco se la podemos decir a la persona con la que estamos

La historia está narrada a dos tiempos, la línea argumental principal, que está ambientada en el presente y la historia que van narrando los habitantes de Páramo, que transcurre durante los años 30, antes y después de la Guerra Civil. Estas dos historias paralelas marcan el contraste entre un pueblo que en el siglo XXI está abandonado pero que hace décadas estaba lleno de vida. “Hay escuelas, hay farmacia, hay jovenes, hay niños… creo que hemos sufrido una gran pérdida, es un conflicto que me despierta muchos sentimientos”, comentó. 

El germen de la idea se encuentra, curiosamente, en Diario de Noticias. “Estaba haciendo allí mis prácticas de verano y llegó alguien que había estado de vacaciones por las montañas en Asturias y contó que había estado en un pueblo donde solo quedaban dos habitantes y no se hablaban entre sí”, contó Marisol sobre el origen de la novela. “Ya se me quedó eso entre ceja y ceja, ¿Por qué dos personas que son los únicos habitantes de un pueblo no se hablan? De ahí surgió la idea de todo lo que sucede en Los últimos de Páramo” añade.

Esta novela, que le llevó más de tres años completar, estaba terminada desde hacía años. Artica había estado trabajado paralelamente en el libro de testimonios sobre el cáncer y en los cuentos infantiles, y hasta ahora no había encontrado una editorial que la publicase. 

“A la vocación de escribir la llamo la dulce tortura, te dedicas muchas horas, implica mucha soledad y nunca sabes si lo que escribes va a llegar al lector/a”, dijo al respecto. “Al fin y al cabo es un mercado y hay pocas oportunidades para los autores noveles. Hay una gran calidad literaria que no llega a las librerías”. 

Sin embargo, la suerte llamó a su puerta cuando comenzó a trabajar con Goizeder Lamariano, de la agencia literaria Marcapáginas, y la puso en contacto con la editorial vasco-gallega Viento Norte, una editorial pequeña e independiente que accedió a publicar Los últimos de Páramo.

Con respecto a la diferencia entre escribir cuentos o novelas, Artica afirmó que una novela tiene la misma estructura que un relato corto, aunque más complejo, ya que aumenta el numero de tramas y subtramas y de personajes y requiere de muchas más horas de dedicación. 

Marisol describe la publicación de Los últimos de Páramo como “un sueño cumplido”. Después de varias negativas y de haber caído en el falso pensamiento de que si no la publicaban es porque no era buena, afirmó que el hecho de que la novela haya sido publicada le ha dado mucha más confianza en su escritura. Lo ve como un mensaje para las mujeres en general, una anécdota que puede servir para que ganen confianza en sí mismas. “Esta novela ya estaba escrita, ya sabía hacerlo de antes”, afirmó, para combatir lo que ella describe como ‘síndrome del impostor’.

En general, se encuentra muy satisfecha con todo el proceso. “He puesto lo mejor de mí misma escribiéndola y reescribiéndola. Hay muchísimo cariño en ella y espero que a los lectores también les mueva el corazón, les resuene y les remueva”.