En la tarde del sábado, víspera del último día del año, la Ganadería de Pincha de Lodosa celebró el decimoprimer y último tentadero de eralas. Se probaron cuatro hembras, como en días anteriores, para sumar un total de 44 reses marcadas con el hierro titular de Pincha, propiedad de José Antonio Baigorri de Luis.

En esta postrera cita las reses bravas de la finca del Hontanal tuvieron delante al novillero con picadores Tristán Barroso y al novillero sin caballos Alejandro Ruiz Mariscal. A caballo, realizando perfectamente la suerte de citar y picar, montó, por ausencia del titular, Jorge, el banderillero local José Manuel Rodríguez. Los dos novilleros contaron con la ayuda de profesionales de su confianza. Tras tentar las cuatro vacas, dos por parte de Barroso y otras dos por Ruiz Mariscal, también probó al ganado y caballos de su cuadra el rejoneador calagurritano Sergio Domínguez. Y hasta seis aspirantes, dos femeninas, hicieron ‘tapia’, esperando su ocasión. La tuvieron por este orden: Gabriela Mayor, de Tarazona, Endika, de Ólvega, Patricia Sacristán, de Cenicero, Pablo Hernández, de Pamplona, Carlos Heras, de Laguardia y Aarón Navas, de Cintruénigo. Todos estuvieron bien y exprimieron las últimas virtudes de calidad y fondo del ganado lodosano. Destacaron por su puesta en escena Pablo Hernández y Patricia Sacristán.

Los ganaderos y generosos anfitriones, José Antonio Baigorri y su hija, Patricia, dirigieron la prueba de bravura desde el palco de la placita de tientas. Las cuatro eralas cumplieron con muy buena nota ante el caballo, acudiendo con fijeza y buen tranco hasta en siete ocasiones desde media y larga distancia. Todas tuvieron clase, con distintos matices, y calidad y duración. Destacó la calidad de la primera, pero también fue, aunque a más, la que menos fortaleza tuvo.

Por su parte Barroso y Ruiz Mariscal mostraron en largas labores de tienta y toreo con la muleta su calidad. Muy asentado y con muy buen aire del madrileño Barroso; y con también buenas maneras y mando el espigado novillero de la saga de los Mariscal de Mairena del Aljarafe (Sevilla).

A pocos metros, en uno de los cercados del Hontanal estaban pastando los utreros reseñados para la novillada picada del 5 de julio, primero de los festejos taurinos de la próxima Feria Taurina de San Fermín.