Arantxa Urdaniz presenta su primera exposición individual en Pamplona, visitable hasta el 29 de febrero en el espacio Apaindu de la calle Curia.

La artista, cuya obra se caracteriza por su hermetismo e introspección, nos invita en esta ocasión a realizar un viaje a su espacio más espiritual y personal.

La serie presentada en esta exposición, pintada en 2023, marca un cambio notable en la obra de Urdaniz. Experimenta con tonalidades azules y mayor luminosidad, reduciendo el tamaño de los lienzos para reflejar un periodo más intimista de su vida. La serie, titulada Los No Lugares, explora la esperanza y busca un lugar imaginario de escape, destacando la importancia de los colores azules del mar en la paleta de la artista.

El mar, donde evadirse

Un “no lugar” es un concepto desarrollado por el antropólogo Marc Augé para describir espacios donde las personas suelen permanecer de manera transitoria. Este lugar de escape, o “no lugar”, en el que evadirse, Arantxa lo encuentra en el mar.

“Pinto lo que siento, lo que vivo”, explica Urdaniz, quien ha mantenido su dedicación a la abstracción como una forma de terapia personal desde su salida de la facultad. “Siempre me ha parecido mejor expresar los sentimientos que intentar plasmar algo que se viese realmente lo que era”, dice, añadiendo que siempre ha visto la pintura “como una forma de sanación de la mente”.

Una de las pinturas de Arantxa Urdaniz que se puede contemplar en el espacio Apaindu. Iban Aguinaga

Su estilo abarca la abstracción con toques de figuración, caracterizado por la búsqueda de texturas, la materialidad y una paleta reducida. La visión intimista y subjetiva invita a cada espectador a interpretar libremente sus obras.

“Lo que intento plasmar son sentimientos propios y lo que pretendo es que cada persona que la vea, vea algo diferente”. Arantxa no quiere que, al mirar su cuadro, el espectador vea lo que ella siente, sino que cada uno lo interprete a su manera y así evocar sentimientos diferentes en cada persona.

Volver al origen

Nacida en Zaragoza y con una estrecha relación con Pamplona, donde vivió hasta los 18 años, Urdaniz ha expuesto su arte en diversas ciudades, desde Barcelona hasta Portugal e Italia. Sin embargo, nunca había traído su trabajo a la capital navarra.

La relación de la pintora con Pamplona se ha intensificado al exponer de manera individual por primera vez en la ciudad donde vivieron sus padres y tiene amigos. “Para mí es especial y raro venir a Pamplona. Me hace ilusión, es como volver un poco al origen”, reconoce Urdaniz.

Con una formación artística que comenzó a los 8 años en el taller de pintura de Félix Ortega, la creadora zaragozana obtuvo su licenciatura en Bellas Artes en la Universidad de La Laguna. Su obra refleja un proceso de pintura íntimo y personal, capturando sus experiencias de vida y emociones en cada lienzo.

La exposición Los No Lugares nos da ahora la oportunidad de sumergirnos en su universo artístico, que fusiona la abstracción con la búsqueda de un lugar imaginario lleno de esperanza.

La pintura de Urdaniz es matérica y supone una oportunidad para la libre interpretación.

La pintura de Urdaniz es matérica y supone una oportunidad para la libre interpretación. Iban Aguinaga