“Nunca olvidas a alguien que te ha hecho reír”, bajo este lema que ayer explicó David Trueba, nació la idea de recuperar la vida del humorista catalán Eugenio en la película Saben aquell, uno de los personajes más celebres del mundo del espectáculo en la Transición. Trueba, junto con el actor ganador del Goya, David Verdaguer, y el actor y director de Els Joglars, Ramón Fontseré, han abierto la 30ª edición de la Muestra de Cine Español de Tudela que también ha servido para rendir homenaje a Alfonso Verdoy, alma mater del cine club Muskaria, organizador del evento, y uno de sus miembros más antiguo (desde 1967).

El realizador, asiduo a Tudela, ha venido este año después de que lo hiciera por primera vez en 1994 junto a Gabino Diego con Los peores años de nuestra vida (guión de David Trueba). Después de tres décadas de experiencia en el mundo del cine, Trueba con Saben aquell relata el ascenso de Eugenio, dejando atrás su caída en los infiernos, ya que solo ha buscado abordar el período en el que convive con Conchita, su amor, empuje y su musa. “No me gusta extender el tiempo de una historia. Cuanto más tiempo alargas una película más se reduce el impacto. El ideal de una película es una hora y media, como en Solo ante el peligro. Hay que ir a la esencia de una vida. Es como los catadores de vino, no se beben la botella sino un sorbo que contiene la esencia de la botella. No me interesaba su caída porque todas son iguales. En el caso de Eugenio descubrí que su relación con una mujer que se llamaba Conchita explicaba perfectamente el personaje y entonces la película abarca desde que la conoce hasta que la pierde. Ese fue el corte perfecto de la historia”.

"Hacer humor en película es como hacer una escena de sexo, se ha de excitar solo el público"

David Trueba - Director de 'Saben aquell'

Trueba apostó por David Verdaguer, que con esta película ha ganado el Feroz, Forqué, el Goya y el Gaudí, porque ya le conocía de antes y tenía lo que necesitaba “la edad, la catalanidad, el timbre, sabe cantar y tiene el ritmo de una actuación de un cómico porque ya había hecho monólogos. Es un gran actor y ahora espero que vuelva a trabajar conmigo, pero subiré el caché, espero que la rebaje”, río el director.

Verdaguer ha reconocido que pensó ir vestido de Eugenio a la prueba, pero que al final lo desechó señaló que para él trabajar con Trueba, al que leía de joven, con Fontseré, al que seguía en Els Joglars y actuar en un teatro al que iba de joven fue un “regalo gigante. Llamé a un amigo y le dije ‘no sé si puedo llegar más arriba que esto’. Ningún premio se puede comparar a esto. Si dedicas tiempo a este oficio a veces el oficio te lo devuelve a ti”, señaló. Para el actor, Eugenio sí le gustaba ser humorista, pero sufría mucho encima de un escenario, es duro cuando la gente te mira y te juzga. Si encima el trabajo es hacer reír es una presión añadida. Era una persona triste pero creo que como todos los humoristas. Acostumbran a ser gente seria y que no se ríen mucho”.

Fontseré, que es experto en interpretar a personajes reales como al Rey emérito, a Pujol, Plá o Dalí, tuvo palabras muy elogiosas hacia la interpretación de Verdaguer, “tienes que poseer a los personajes. Una caricatura, una imitación no tiene estos elementos. La ira, el llanto, la tranquilidad, tienes que saberlo absorber y son cartas que dan veracidad al personaje, tienes que hacerlo tuyo y lo ha hecho perfecto. Estas cosas no salen por ciencia infusa hay un enorme talento y un enorme trabajo detrás”.

Trueba destacó la concentración que han de tener los actores y directores para hacer reír, “hacer humor en una película es como hacer una escena de sexo, se tienen que excitar todos los que asisten menos los actores. Lo peor que puede ocurrir para emocionar al público es que lloren los actores, y con la risa es igual”.

"A Eugenio le gustaba ser humorista pero sufría mucho encima de un escenario"

David Verdaguer - Actor

Tudela ha rendido también un gran homenaje a Alfonso Verdoy, una de esas personas que llenan de sabiduría, cultura y experiencia allí donde está y que lleva participando de los eventos del cine club Muskaria desde el año 1967, en que entró con el número 342.

A sus 87 años, Verdoy es toda una eminencia en la capita ribera. Ha dirigido varias películas y cortos, escrito libros, ha sido profesor de Filosofía hasta su jubilación y es un referente en todos los eventos de cine que se realizan en Tudela. “Aquí siempre ha habido mucha afición por el cine, antes de que se comenzara a hacer la Muestra de Cine Español el cine club ya organizaba muestra de cine”, explicó. A ellas acudieron personalidades de la talla de Jiménez Rico, Manuel Picazo o Mercedes Sampietro. “El Ayuntamiento colaboraba pero llegó un momento en que la inercia del dinero cesó” y así se acabaron aquellas muestras hasta que se recuperó en 1995.

Este filósofo señala su teoría de por qué nos gusta tanto el cine, “el cine es un espejo en el que nos vemos. Cuando decíamos que no nos gustaban las españoladas era porque éramos así. No era no me gustara el cine, sino que no nos gustábamos nosotros”.

Su último trabajo detrás de una cámara fue en el rodaje de la vida de Sancho el Fuerte, “estuve todo el verano, del 1 de julio al 31 de agosto. Al día siguiente tenía que volver a trabajar y dije ‘tengo que descansar’ y hasta hoy. Aquel rodaje con caballos fue una auténtica pesadilla”, ha recordado.

"El cine es un espejo donde nos miramos, las españoladas no nos gustaban porque no nos gustábamos"

Alfonso Verdoy - Homenajeado

Biografía

Alfonso Verdoy Blanco (Madrid, 1937), maestro (1957) y licenciado en Filosofía (1965), ha ejercido como profesor de esta asignatura en Secundaria hasta su jubilación, en 2001, en Tudela a donde llegó con 4 años. Ha escrito en revistas locales, realizado entrevistas y hasta 2000 fue cronista taurino. Muy aficionado al cine, realizó entre 1977 y 1992 tres largometrajes y numerosos cortos en Súper 8 y en vídeo. Integrado en el Cine Club Muskaria de Tudela desde su fundación (1965). Es autor de Del Cristo a la Peñica (1995), Tudela, Frente al espejo (2011) y de El Toreo, arte y mito (2023).