La atmósfera festiva de la Navidad se mezcla con el humor ácido este viernes y sábado en el Teatro Gayarre, con la representación en castellano y en euskera de la obra teatral Nunca he estado en Dublín. Bajo la dirección de Mireia Gabilondo y con un texto del dramaturgo pamplonés afincado en Barcelona Markos Goikolea, la producción más reciente de Tentazioa promete un viaje emocional y reflexivo sobre la aceptación de las vivencias y creencias ajenas. El viernes a las 20.00 horas se realizará un pase en euskera y el sábado habrá dos funciones en castellano, a las 17.30 y a las 20.00 horas.

La trama, de 90 minutos de duración, se desarrolla en torno a la familia Amesti, que se preparan para celebrar una noche especial de Navidad. Elena, la hija menor, regresa a casa después de tres años en Dublín sin ningún contacto con su familia. Elena, que se marchó de casa tras la reacción negativa de su familia después de que saliera del armario, regresa acompañada por su novia irlandesa, Cindy, a la que todos están deseando conocer. Sin embargo, la revelación de que Cindy es un personaje imaginario desencadena una serie de eventos que desafían el equilibrio familiar y ponen en tela de juicio las relaciones y las expectativas. “La familia se va a disputar si realmente aceptar a este ser invisible y ponerle una silla y un plato para que cene o realmente decirle a su hija que se ha vuelto loca”, contó Markos Goikolea.

Con un elenco coral compuesto por Aitziber Garmendia como Elena; Iñigo Aranburu en el papel del padre, Iñigo Azpitarte como el hijo y la propia Mireia Gabilondo interpretando a la madre, la producción destaca por su enfoque sobre temas universales como la identidad y la aceptación. A lo largo de la noche, cada miembro de la familia contará sus propias fantasías y miserias, mostrando al público que, a pesar de las dificultades que tienen para aceptarse entre ellos, todos buscan lo mismo en realidad: una ilusión que les ayude a vivir. “Aunque parece que Elena es la que trae la premisa cómica más evidente, pero conforme avanza la obra vemos que todos los personajes se están engañando a sí mismos en mayor o en menor medida”, contó Goikolea. “Tiene un punto de partida de comedia absurda pero habla de cosas muy reales, concretas y serias”, destacó el autor.

La obra, que se estrenó hace año y medio, se gestó durante la convocatoria del programa Nuevas Dramaturgias 2021 de Donostia Kultura, en el que Mireia Gabilondo fue tutora de Markos Goikolea. Se trata, además, del primer texto en formato largo del autor, que hasta entonces había trabajado únicamente en sketches y cortometrajes. El texto, que inicialmente surgió como una broma entre Goikolea y sus amigos cuando este acabó la relación con su ex y comenzó a poner una silla vacía en su lugar, ofrece una oportunidad para la reflexión y el debate sobre la complejidad de las relaciones familiares y sociales. “¿Hasta qué punto somos capaces de convivir con las vivencias y creencias de los demás?”, planteó el dramaturgo.

Las entradas tienen un coste de entre 5 y 10 euros y se pueden adquirir tanto en taquilla como en la web del Teatro Gayarre.