La artista visual Jaio Lertxundi invita al público a sumergirse en la naturaleza a través de su exposición titulada Mari, lamias y las huellas del bosque, que se puede visitar hasta el día 12 de mayo en el Horno de la Ciudadela de Pamplona. Esta muestra, que incluye tanto fotografía como instalación, busca capturar la esencia y la belleza de la naturaleza y explorar la conexión del ser humano con el entorno natural.

La exposición, que fue inaugurada ayer en un acto en el que participaron la propia Jaio Lertxundi y el director del área de Cultura, Íñigo Gómez Eguíluz, presenta una selección de vídeos y fotografías plasmadas tanto en papel como sobre madera que la artista comenzó a capturar en 2019 en la Selva de Irati, dando inicio a un proyecto que ha marcado su trayectoria artística en los últimos años. A través de estas imágenes, la artista busca explorar la iconografía y la mitología de la naturaleza, en particular, las huellas de las lamias y de Mari, la diosa madre en la mitología vasca.

Mitología y sostenibilidad Las fotografías capturan momentos mágicos y serenos, desde raíces entrelazadas hasta reflejos en el agua y hojas bailando al viento. Con ellas pretende reflejar el ciclo de vida de la naturaleza, comenzando por las raíces de los árboles, que representan el nacimiento de todo y terminando con el desierto, que la artista entiende como una imagen de que el ser humano no cuida la naturaleza. Por su parte, las hojas de los árboles, tal como contó Lertxundi, representan “las huellas del bosque, que te marcan direcciones y un sentido por donde transitar”.

El soporte sobre el que están realizadas las obras también es importante en el significado de esta exposición. Mediante la impresión de fotografía en madera, la artista refleja “la vida del bosque en el tronco muerto”, explicó. Además, en la proyección de los vídeos sobre Castildetierra y el incendio que arrasó las Bardenas Reales en 2022, Lertxundi juega con el espacio expositivo, el Horno de la Ciudadela, de manera que éste también forma parte de la muestra. “La piedra de la pared se integra con el vídeo y da una sensación de 3D”, explicó la artista. 

Jaio Lertxundi, dedicada a la investigación de paisajes y territorios, crea representaciones visuales que invitan a reflexionar sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza, proponiendo un arte sostenible que promueva el cuidado del medio ambiente. Con esta exposición, Lertxundi busca sensibilizar al público sobre la importancia de preservar y cuidar la naturaleza, y restaurar la conexión ancestral entre el ser humano y su entorno natural, devolviendo a la tierra “el lugar que le corresponde y creando un único ser basado en el cuidado mutuo”. 

A través de su obra, la artista aspira a fomentar “una conciencia social que promueva el respeto y la armonía con el medio ambiente, empleando un lenguaje de fantasía y temor, magia y mitología”.

Jaio Lertxundi, nacida en San Sebastián en 1977, se formó en la Escuela de Cine y Video ESCiVi de Andoáin (Gipuzkoa) y decidió centrarse en la fotografía, primero en el Centro de Estudios de Vídeo de Barcelona y, después en el Institut dEstudis Fotográfics de Catalunya. A lo largo de los años, ha expuesto su obra de forma individual en espacios de diversas ciudades como Tudela, Barcelona, Reus, Tarragona y ahora Pamplona. Su trabajo refleja su profunda conexión con la naturaleza y su compromiso con el arte sostenible.